La mujer pudo haber ingerido productos químicos poco después de enviudar
Bertha Gladys Marulanda, la mujer de 45 años de
nacionalidad colombiana a la que el pasado domingo se le perdió la pista
tras salir del bar de Ferreira en el que se encontraba tomando algo con
una amiga, convivía con las cenizas de su esposo. Fuentes cercanas a la
desaparecida indicaron que su marido falleció hace tres meses y parece
que no ha superado su pérdida. Y es que desde el día que se quedó viuda,
la mujer empezó a decaer, venirse abajo y actualmente se encontraba en
un momento muy delicado. Esta es una de las razones por la que vino de
Murcia, ciudad en la que residía desde hacía mucho tiempo, para pasar
una temporada de descanso y desconexión.
La desaparecida estuvo hospedada varios días en la
hospedería que las monjas de Pantón gestionan en su convento. Tres días
antes de desaparecer, la mujer se alojaba en casa de una amiga que fue
la que dio la señal de alarma sobre su desaparición. En la casa de la
compañera dejó todos sus enseres, entre los que se encuentran el
teléfono móvil.
Fuentes cercanas al caso manifestaron que días
después de fallecer su esposo, la mujer tuvo que ser ingresada de
urgencia en un hospital tras encontrarse en muy mal estado y presentar
síntomas de intoxicación y envenenamiento. Las mismas fuentes indicaron
que Bertha Gladys podría haber ingerido líquidos tóxicos que se emplean
para las labores de limpieza, tales como lejías o detergentes.
Continúa su búsqueda por todo el municipio pero por ahora sin rastro.