Sanidad atribuye los casos al consumo de un bocadillo de cerdo en una barra ambulante de la concentración motera
Iban en grupo y se les antojó un bocata. Parecía sabroso. Allí mismo, en el puesto, asaban el cerdo y luego, con la carne, preparaban unos bocadillos, aliñados con salsa especial. Suficiente para matar el hambre. Pero la manduca vino con sorpresa. Cuatro personas acudieron el pasado domingo al hospital Río Hortega con una gastroenteritis aguda, severísima, junto con dolor de cabeza, abdominal y fiebre. Después de los cultivos, los pacientes dieron positivo por un brote de salmonelosis, tal y como informaron este miércoles fuentes sanitarias.Dos de los afectados tuvieron que ser ingresados y el miércoles, a lo largo del día, recibieron el alta. Los otros dos pudieron regresar a casa con tratamiento. Además, el hospital realizó las pruebas (con resultado negativo) a las otras cuatro personas que formaban el grupo que comió aquella tanda de bocadillos. El Servicio Territorial de Sanidad ha enviado una circular, firmada por la jefa de la sección de Epidemiología, en la que informaba a los profesionales sanitarios de todos los centros de salud de que «en caso de detectar» alguna situación «asociada a este brote, lo comuniquen tan pronto como sea posible».
El propio informe de Sanidad atribuía el origen «al consumo de carne de cerdo asado en un puesto procedente de Portugal en el que se asaba al fuego el cerdo entero y luego se preparaban bocadillos», en la concentración motorista del pasado fin de semana en Tordesillas.
El alcalde de esta localidad, José Antonio González Poncela, explicó que aunque la organización de Motauros depende del motoclub, el Ayuntamiento se encarga de tramitar los permisos de los puestos ambulantes. Para ello, encargan un informe a la unidad veterinaria, con el objetivo de garantizar la salubridad de los productos ofrecidos en las diferentes barras. «Los análisis no solo están hechos, sino que en todos los casos dieron negativo», apuntó González Poncela, por lo que no hubo problema alguno en otorgar los permisos necesarios para la instalación de las barras.
El problema de la salmonelosis pudo haberse dado –extremo que no se ha confirmado– en la salsa utilizada para aliñar esa tanda de bocadillos. «Puede que haya utilizado muchos botes de salsa a lo largo del fin de semana y que uno de todos esos estuviera en mal estado», aventuró el regidor tordesillano.
El Servicio Territorial de Sanidad ha solicitado al Ayuntamiento de la localidad todos los análisis e informes que obran en su poder para completar el expediente.