Un niño de cuatro años falleció ahogado al ser arrastrado por la corriente y otro de 13, electrocutado al tocar un cable de alta tensión caído durante un temporal
Dos menores han muerto y cerca de 20.000 personas permanecen evacuadas este viernes en el noreste de Argentina por la crecida de los ríos Uruguay, Paraná y Paraguay en los últimos días.
Una de las víctimas fatales es un niño de cuatro años
 que fue hallado sin vida en un arroyo de la localidad Villa Gobernador 
Gálvez (Santa Fe), ha confirmado el ministro de Seguridad provincial, 
Maximiliano Pullaroa, a través de la red social Twitter. A la espera de 
la autopsia, los investigadores sospechan que el niño, que desaparecido 
desde el pasado martes, se cayó al arroyo Saladillo, cercano a su casa, y
 murió ahogado al ser arrastrado por la corriente.
La segunda víctima es un adolescente de 13 años que murió electrocutado al tocar un cable de alta tensión caído durante el temporal que azotó la ciudad de Corrientes, capital de la provincia homónima, el pasado miércoles.
La crecida de las aguas ha obligado además a evacuar a unas 20.000 personas de sus hogares y se han puesto en marcha operativos de emergencia
 para repartir agua potable, alimentos, medicinas y abrigo entre los 
afectados. Cerca de la mitad se encuentran repartidos en refugios, 
escuelas, gimnasios y casas de familiares y amigos en la ciudad de 
Concordia (Entre Ríos), unos 420 kilómetros al norte de Buenos Aires, 
que sufre las peores inundaciones en medio siglo.
El ministro provincial de Desarrollo Social, Guillermo Echenausse, advirtió que están en alerta ante el riesgo de que el río Uruguay supere los 17 metros
 en Concordia, «diez metros por encima de lo normal», lo que duplicaría 
el número de evacuados actual. Otra de las provincias más afectadas es 
Chaco, donde hay casi 1.500 familias evacuadas en varias localidades 
bañadas por el río Paraná, que superó hoy los 7,5 metros. El mismo río 
inundó también barrios enteros en poblaciones de la vecina provincia de 
Santa Fe, donde el número de afectados puede escalar con rapidez en las 
próximas horas si finalmente es necesario evacuar a 3.000 residentes en 
Reconquista.
Ante el avance de las aguas, el municipio efectuó 
cortes preventivos de energía, restringió los accesos y emitió una 
alerta por presencia de reptiles venenosos, que huyen también de la 
crecida. Otras 2.000 personas se han visto desplazadas en la provincia 
de Corrientes, mientras que un número algo inferior ha corrido la misma 
suerte en Formosa. El cese de la alerta por tormentas en gran parte de 
la zona afectada hace prever una leve mejoría en la cuenca del Paraná, 
aunque en Concordia estiman que el caudal del Uruguay puede crecer hasta
 el domingo. 
