Cinco niños han muerto este jueves por la explosión de un proyectil de 
mortero mientras buscaban chatarra en unos viejos barracones del 
Ejército en la capital de Sudán del Sur, Yuba.
Un portavoz militar, el coronel Philip Aguer, ha declarado  
que los niños tenían entre diez y catorce años. Además, ha añadido que 
un hombre ugandés que se encontraba con ellos, supuestamente para 
comprar el metal que los menores estaban recogiendo, ha resultado 
herido.
Tras varias décadas de guerra civil, las minas y los proyectiles 
de artillería siguen constituyendo un grave problema en Sudán del Sur. 
Aunque se están realizando operaciones de limpieza en varias zonas del 
país, las explosiones causan víctimas todos los años.
