Los más de 350 efectivos logran contener las llamas que amenazaban al
Parque Natural. El operativo mantiene la cautela ante posibles
reactivaciones.
El incendio del Moncayo ha quedado este lunes estabilizado tras arrasar 6.000 hectáreas de monte y cultivos y amenazar al Parque Natural. Tras días de tensión e incertidumbre, la evolución favorable de las llamas, que han afectado a un perímetro de 50 kilómetros, permitió realojar a la mayor parte de los 1.500 vecinos evacuados de Vera de Moncayo, Alcalá, Ambel, Bulbuente, Trasmoz, Talamantes, El Buste, Añón -a excepción de dos edificaciones en la entrada del pueblo desde Alcalá de Moncayo- y la urbanización Cumbres del Moncayo.
Se mantiene desalojada la pedanía del Santuario de Misericordia (Borja), cuyos vecinos estaban a la espera de que se restablecieran los servicios.
Los vecinos de
Ambel, Bulbuente, Trasmoz, Talamantes, Vera de Moncayo, Alcalá de Moncayo (además de los de la urbanización Cumbres del Moncayo) y
El Buste
pudieron regresar a sus domicilios a primera hora de la tarde, según
informó el Ejecutivo aragonés. Al cierre de esta edición, la DGA
autorizó también el regreso a sus casas de los vecinos de
Añón de Moncayo,
a excepción de dos edificaciones en la entrada del pueblo desde Alcalá de Moncayo.
Las llamas este lunes siguieron en tres frentes: Ambel, la Muela de Borja y las proximidades del Parque Natural. Este último avance era el que más preocupaba
a los responsables del operativo de extinción el domingo. Pero pasada
la noche, parece que las condiciones mejoraron y el Parque quedó
"controlado". Sí preocupa más el foco de la Muela de Borja, que se
muestra "más activo". "Las condiciones del clima son favorables. Hay
viento, pero no superará los 30 km/h, por lo que no afectará en gran
medida al incendio. Está previsto un cambio en la dirección del tiempo a
lo largo de la tarde", recalcó Bayona. En cosecuencia, ante esta
evolución favorable, el Gobierno de Aragón bajó del nivel 2 al nivel 1 de Protección Civil del Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales en Aragón (Procionfo).
Carreteras abiertas
Este lunes se reabrieron también las carreteras cortadas, incluida la N-122 entre Borja y Tarazona.
No obstante, el riesgo de que el fuego se reprodujese obligó a mantener
un amplísimo dispositivo compuesto por más de 350 efectivos, con medios
del Ministerio para la Transición Ecológica y comunidades como Navarra,
Castilla la Mancha o La Rioja que pudieron retirarse por la tarde.
El propio director general de Medio Natural y Gestión Forestal, Diego Bayona, recalcó que el incendio está "estabilizado, pero no controlado". El operativo no teme actualmente por el Parque Natural, aunque el pasado domingo sí hubo "una preocupación real".
El intenso trabajo realizado durante toda la madrugada del domingo,
unido a unas favorables condiciones meteorológicas, permitió contener
el avance de las llamas. Esto hizo que las tareas se concentrasen en la
muela de Borja, donde se sitúa la cabeza del incendio. Se trata de una
zona que, pese a carecer una masa forestal importante, tenía varios focos activos.
Mientras tanto, los bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) continuaron supervisando los cascos urbanos de las localidades afectadas por las llamas para evitar reproducciones y atender a los vecinos.
Un único foco de incendio
La
estabilización del incendio, uno de los más virulentos de los últimos
diez años, hizo que la DGA rebajase del nivel 2 al 1 el Plan Especial de
Protección Civil, aunque se trabaja "con todas las cautelas", ya que un cambio en la dirección del viento podría complicar las labores de extinción. El presidente de Aragón, Javier Lambán, habló en un principio de 8.000 hectáreas calcinadas, cifra que este lunes se vio finalmente reducida a 6.000 debido, precisamente, a las rachas cambiantes, que han respetado zonas del perímetro afectado.
En cuanto a las causas, Bayona insistió en que "todavía se están investigando"
por parte de los agentes de protección de la naturaleza y el Seprona.
"No tenemos aún información, pero lo que sí parece es que hubo un único
foco de inicio", aseveró.
El fuego se dio por estabilizado en torno a las 13.15,
y durante la tarde se trabajó en unas condiciones "óptimas". También se
restableció el suministro eléctrico de todas las localidades evacuadas,
siendo las últimas en recuperarlo El Buste y Añón. Según explicaron
fuentes de Endesa, tras revisar la red "ha habido elementos dañados que han podido ser sustituidos y otros que han sido canalizados por líneas alternativas".
En las últimas horas, según
precisó la directora general de Interior y Protección Civil, Carmen
Sánchez, también se ha trabajado para arreglar los problemas de
cobertura y de agua de boca. Ella misma confirmó que el fuego ha
afectado "a algunas viviendas, naves y negocios", aunque el verdadero
balance llegará ahora, una vez con los vecinos en sus casas.
La noticia más esperada, recibida entre aplausos, llegó a las 13.45,
cuando se autorizó el realojo de las primeras localidades. No obstante,
para dar servicio a los vecinos de Añón y el santuario de la
Misericordia, que a primera hora de la tarde aún no habían podido
regresar, Cruz Roja decidió mantener el albergue provisional instalado en Borja.
Las próximas horas serán cruciales, ya que, aunque por
lo general las rachas de viento no superaron ayer los 30 kilómetros por
hora, este martes podrían ser más fuertes.