Los daños son importantes
Vecinos
del barrio de Santo Domingo, en la parroquia de Coiro, han sentido este
mediodía un gran estruendo. El tejado de la capilla parroquial se ha
venido abajo en un abrir y cerrar de ojos. Las imágenes de los santos y el altar han quedado a cielo abierto.
Afortunadamente no se ha producido ninguna desgracia, algo que
agradecen los residentes, puesto que ayer mismo se celebró por la tarde
un funeral en este pequeño templo.
La Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil han acudido al barrio alertados por los vecinos. La capilla ha quedado precintada como medida de seguridad, así como un palco que tiene anexo.
El derrumbe sorprende a muchos vecinos cuando pasan por el lugar. Una
vecina que tiene la llave intentó entrar por la tarde para poner a buen
recaudo las imágenes religiosas, pero la puerta está atrancada por los
cascotes.
Algunas personas del entorno ya lo veían venir porque desde hace unas semanas habían aparecido grietas y el tejado estaba hundido por un lado.
El
párroco se ha desplazado esta mañana hasta el lugar para valorar los
daños, que son importantes. Hasta hace unos años los fieles utilizaban
este templo a diario, pero actualmente solo albergaba misas los domingos y oficios religiosos en otras ocasiones especiales.