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El Ayuntamiento tiene prevista una reparación de urgencia para permitir el paso de vehículos
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La pista ha caído unos quinientos metros antes de la ermita de San Miguel
Los primeros movimientos en la ladera en la que está incrustada la pista de cemento, como apuntaron los vecinos, se detectaron a mediados de febrero, pero la pasada semana la intensidad de las lluvias ocasionó un gran corrimiento de tierra que arrastró unos treinta metros de la pista y creó un agujero que impide el paso a pie o en vehículos.
Los vecinos de la parte alta del barrio de Aritzeta, como residentes o porque disponen de animales en sus propiedades, se ven obligados a diario a dejar los coches antes de la zona del corrimiento y realizar el último tramo a pie por las empinadas laderas. El socavón se encuentra a unos pocos metros del caserío Keixatzu, a unos doscientos metros está el cruce que lleva la caserío Mendizabal, compuesto por dos viviendas, a 350 metros de la central de antenas, y a escasos 500 metros del caserío San Miguel, que esta integrado en la edificación de la ermita de San Miguel de Aritzeta.
Apertura provisional
Durante los últimos días técnicos municipales han realizado un
valoración de urgencia y por el momento apuestan por realizar una
reparación de urgencia en el plazo de «entre una semana y diez días».
Aún no saben si recuperarán el paso por el mismo punto con un relleno o
realizarán una desviación lateral «para que por lo menos puedan pasar
los coches».La consolidación definitiva de la pista deberá esperar algún tiempo. «El martes adjudicamos un estudio topográfico y la redacción del proyecto definitivo que incluirá, probablemente, la creación de una escollera para apoyar la pista». Reconocen que estas labores se demorarán. «Hay que esperar al proyecto y adjudicar las obras. Estamos hablando de un inversión fuerte» que estiman, a la espera de la concreción del proyecto, en unos 150.000 euros.
