Aunque el siniestro se produjo el pasado 13 de mayo, el hermético régimen norcoreano no informó del mismo hasta hoy, lo que en cualquier caso constituye un hecho poco habitual ya que los medios estatales no suelen dar detalles sobre este tipo de sucesos. El bloque de apartamentos se derrumbó porque la construcción "no se edificó de forma correcta y a que los oficiales lo controlaron de forma inapropiada", señaló la KCNA en un comunicado.
El Gobierno norcoreano activó un "mecanismo estatal de emergencia para rescatar a los supervivientes" -dando a entender así que hubo muertos- y "tratar a los heridos", y envió a altos oficiales al lugar, el distrito de Pyongchon, para ofrecer "consuelo y disculpas" a los afectados. El líder norcoreano, Kim Jong-un, "se mantuvo despierto toda la noche y muy afectado por el accidente", y urgió a las fuerzas de seguridad a "participar en el rescate lo más rápido posible". Aunque este medio estatal no detalló si hubo víctimas mortales, observadores surcoreanos señalaron que podría haber un número "considerable" teniendo en cuenta el tamaño del edificio y la presumiblemente alta cifra de obreros que trabajaban en él, según la agencia surcoreana Yonhap.