Un
total de 58 personas tuvieron que ser atendidas por la Cruz Roja tras
la avalancha que se produjo este domingo en el duelo de El Sadar entre
Osasuna y Betis, cuando el gol de Oriol Riera en el minuto 12 provocó el
vencimiento de una valla del Graderío Sur del estadio con lo que muchos
aficionados cayeron al foso.
Según confirmó Cruz Roja en Navarra, tuvieron que realizar 58
atenciones casi todas por traumatismos y la mayor parte de ellos
atendidos en el propio estadio. El suceso, que por momentos rozó la
tragedia, mantuvo el partido detenido durante algo más de media hora.
Después de garantizar la seguridad, el duelo se reanudó, obligando a
los otros tres partidos programados para la misma hora, con el descenso
en juego, a retrasarse. En el momento del suceso, la actuación de los
sanitarios de la Cruz Roja fue inmediata, y fueron ayudados por la
policía y los propios jugadores y aficionados.
De los 58 heridos, diez tuvieron que ser trasladados a un centro
clínico por traumatismos más severos y aunque su situación requirió
evaluación hospitalaria no revistió gravedad.