Las lluvias que azotan desde hace varios días a Serbia y
Bosnia-Herzegovina han causado hasta el momento 21 muertos, informaron hoy las
autoridades de los dos países balcánicos. En Bosnia-Herzegovina se confirmó la
muerte de 16 personas y en Serbia la de otras cinco. Tan solo en Serbia, el
temporal causó daños estimados en 1.000 millones de euros. Unos 95.000 hogares
se quedaron sin electricidad. Más de 4.000 personas fueron evacuadas hoy de la
ciudad serbia de Obrenovac, que está prácticamente anegada en su totalidad,
informó el gobierno serbio en Belgrado. Por el contrario, en la ciudad de
Sabac, también situada en el centro de Serbia, ya pasó lo peor, aseguró el jefe
del Estado Mayor serbio, Ljubisa Dikovic. En esa ciudad, el río Save alcanzó
este sábado un nivel de 6,30 metros. Según Dikovic, la ciudad está preparada
para aguantar un nivel máximo de 7,3 metros. La situación también es grave en
las ciudades de Doboj, Maglaj y Brcko, en Bosnia-Herzegovina, donde las lluvias
han causado además deslizamientos de tierra. La ciudad de Bijeljina, en el
norte del país, está casi totalmente inundada. Las autoridades informaron que
ha comenzado una operación para evacuar a 10.000 personas. En
Bosnia-Herzegovina, las inundaciones han afectado a 1,2 millones de personas, o
sea, un tercio de la población del país, informaron medios locales. El primer
ministro serbio, Aleksandar Vuci, confirmó la detención de varios comerciantes
que se habían aprovechado de la situación de emergencia para multiplicar los
precios del agua mineral y de los alimentos. Los periódicos serbios criticaron
hoy a los meteorólogos del país por no haber advertido a tiempo sobre el
temporal que se avecinaba. Por su parte, varios voluntarios criticaron al
gobierno por lo que consideran una mala organización de sus tareas de rescate.