La Autovía del Cantábrico A-8
ha recuperado la normalidad en la zona de Ontón, en Castro Urdiales,
cerca del límite con la provincia de Vizcaya, tras registrarse durante
más de un día (25 horas) retenciones en esta vía.
Los atascos han sido consecuencia del accidente de un camión que chocó y cuya cabina se incendió, y en el que perdió la vida el conductor
-un hombre de 53 años de Gijón- que cayó por el puente a una vía
secundaria, así como también la cabina, que se desprendió del remolque.
Según ha informado la Guardia Civil de Tráfico a Europa Press, desde las 15:00 horas están abiertos a la circulación los dos carriles en cada sentido,
hacia Bilbao y Santander, después de que este martes, tras el siniestro
(que se registró a las dos de la tarde) se tuviera que instalar un
tránsfer.
Así, se habilitó uno de los carriles que
van a la capital cántabra para los vehículos que se dirigían al País
Vasco, en una jornada festiva en esta última comunidad, y en una fecha
que coincidía, además, con la operación retorno y salida de las vacaciones, de finales de julio y principios de agosto.
A primera hora de la mañana, los atascos
superaban los 13 kilómetros, entre Ontón e Islares, hacia Bilbao, y
también había circulación lenta desde Muskiz hacia Santander.
Por eso, desde la DYA Cantabria se
recomendaba a los conductores el uso de rutas alternativas, como la
CA-250 por puerto Las Muñecas.