El fuego se ha extendido unos metros dentro de la zona protegida del parque, pero es un área pequeña y no representativa.
El incendio declarado a las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido "está en fase de control pero sigue activo". Así lo ha confirmado Francisco Gómez, director de extinción. Al parecer, las lluvias intermitentemente en la zona y el trabajo de dos helicópteros del Gobierno de Aragón y dos hidroaviones que completan las labores realizadas por varias cuadrillas terrestres han conseguido controlarlo.Las tareas de los medios desplazados se centran ahora en la extinción. El incendio se ha extendido unos metros dentro de la zona protegida del parque, pero Gómez ha subrayado que es un área pequeña y no representativa. Aún así, se vigila la cola del incendio, la más cercana al Cañón de Añisclo, que por ahora se encuentra fuera de peligro.
El incendio está más activo en su cabecera, donde se centran los trabajos en estos momentos, dificultados por el difícil acceso a la zona para los medios terrestres y por la distancia que deben recorrer los hidroaviones para repostar, que deben llegar hasta el embalse de Mediano.
Se está restringiendo el paso a excursionistas en Secué para que no se aproximen a la zona afectada.
El incendio se encuentra en una zona de pendiente muy pedregosa. No reviste, de momento, peligro alguno para los núcleos urbanos de Nerín y Sercué están en peligro.
Unas estimaciones aproximadas establecen la superficie afectada entre 50 y 75 hectáreas, todas ellas de erizón, un matorral mediterráneo de montaña que se perpetúa con el fuego y regenera bien tras los incendios.
El incendio se declaró anoche en Nerín sobre las 20.30 entre este pueblo y el de Sercué (término municipal de Fanlo) por causas que se desconocen, aunque todos coinciden en que a esa hora no había tormentas. Se investiga su posible relación con otro pequeño incendio declarado en la misma zona hace más de un mes.
