Ha dañado cientos de edificios, afectado al tráfico terrestre y aéreo, y cortado el suministro eléctrico en varias regiones
Al menos seis personas han muerto en las últimas horas en el oeste de Alemania
a causa de la peor tormenta de los últimos siete años, que ha dañado
cientos de edificios, afectado al tráfico terrestre y aéreo, y cortado
el suministro eléctrico en varias regiones.
Según informaron hoy la policía y los bomberos de
Renania del Norte-Westfalia (RNW), tres personas murieron al
derrumbarse una casa de verano cerca de Düsseldorf, dos ciclistas
fallecieron en Colonia y Krefeld, respectivamente, por el desplome de
sendos árboles, y otra persona falleció en Essen mientras trabajaba en
tareas de desescombro de una carretera.
Deutsche Bahn, el mayor operador ferroviario del
país, indicó que la mayoría de los trenes en torno a Colonia han sido
cancelados porque las vías se encuentran bloqueadas por cientos de
árboles derribados, algo que también ha entorpecido total o parcialmente
la circulación por carretera en la región, incluso en autopistas.
El aeropuerto internacional de Düsseldorf
se vio forzado a cerrar durante una hora y a retrasar decenas de vuelos
por el gran aparato eléctrico de la tormenta y la velocidad del viento,
que a ras del suelo alcanzó máximos de 150 kilómetros por hora.
Todos los efectivos de la policía y los bomberos
de RNW se encuentran de servicio desde ayer por la tarde y han atendido
centenares de llamadas de emergencia por sótanos inundados, pequeños
fuegos ocasionados por rayos y daños a causa de los árboles que ha
derribado el viento.
El Servicio Meteorológico Alemán (DWD) explicó
que el temporal está cruzando el país por su cuadrante noroccidental y
avanzó nuevas tormentas en las próximas horas, aunque de menor
intensidad.