Según los últimos datos del ayuntamiento de Varna, en la costa del Mar Negro, 12 personas han muerto en el barrio de Asparuhovo, arrasado por una ola de agua y lodo de 2,5 metros de altura, que arrastró decenas de coches, árboles y postes de electricidad.
Otras dos personas murieron el miércoles en el oeste de Bulgaria, también cerca de la costa del Mar Negro, cuando comenzaron las fuertes lluvias.
Entre los muertos hay cuatro menores de edad, mientras que otras cuatro personas siguen desaparecidas, informaron a Efe fuentes del Ministerio de Interior.
Dos casas han sido completamente destruidas y al menos 30 coches arrastrados, y equipos de rescate y militares buscan cadáveres en el mar y vehículos, añadieron las fuentes.
Las precipitaciones alcanzaron anoche en Varna los 117 litros por metro cuadrado, provocando un gran deslizamiento de tierras.
En Dobrich, una cuidad de 90,000 habitantes a 60 kilómetros al norte de Varna, los suministros de electricidad y agua están cortados desde ayer.
Además, sigue complicada la situación en otras zonas de Bulgaria, aunque sin víctimas mortales, pero con importantes daños materiales.