El aguacero comenzó a las 18.55 horas y en treinta minutos anegó túneles como el de la Nacional 120 y provocó el derribo de parte de la gasolinera del barrio de O Vinteún
Una tormenta de agua y granizo registrada al filo de las 19 horas de ayer provocó decenas de destrozos en la ciudad y concellos limítrofes como el de Barbadás. Fue poco más de media hora de duración, pero en ese tiempo dejó un paisaje de árboles caídos, cortes de luz, calles y glorietas anegadas, como el túnel de la N-120 en O Pino o la glorieta de Carrefour, donde un coche quedó atascado por la lluvia.
Si bien a última hora de ayer no había registradas víctimas personales, uno de los daños materiales más graves que dejó el temporal se produjo en la gasolinera de O Vinteún, donde la lluvia provocó el derribo de parte de su estructura trasera al reblandecerse los cimientos por el agua y causó importantes daños en las instalaciones.
Suspenden las fiestas
Con el paso de las horas las tormentas se fueron extendiendo hasta comarcas como la de O Barco, y en Ribadavia el temporal dejó también decenas de incidentes, entre ellos daños en el tendido eléctrico, que dejaron zonas sin luz, entre ellas la del propio servicio de Protección Civi, lo que dificultó la recepción de las distintas emergencias que se iban produciendo por daños del temporal en la hora punta de las lluvias. Además, y al igual que ocurrió con el enofestival previsto en Ourense ciudad, se suspendieron momentáneamente los conciertos de ayer de las fiestas del Portal.También en O Barco y otras zonas vinícolas a las que,como ocurrió con O Ribeiro, iban llegando al caer de la noche el temporal miraban con preocupación los posibles daños a los viñedos en el supuesto de que llegara el granizo.
