Niños de 10 años de un campamento encontraron al mediodía de ayer mientras jugaban una bomba de la Guerra Civil junto al terreno en el que están instalados en Orós Alto, un núcleo de Biescas. Por ello, fueron desalojados los 113 menores y los 24 monitores del grupo scout San Agustín de Madrid, que se marcharon a jugar al pueblo mientras los especialistas explosionaron la granada de mortero, a las 19.45. Al parecer, los menores golpearon el artefacto con palos porque los Tedax (técnicos especialista en desactivación de artefactos explosivos) apreciaron después que había sido manipulado y salía líquido de su interior, según informó la Guardia Civil.
No obstante, fueron los mismos niños, que no sufrieron ningún daño, quienes avisaron a sus monitores a las 14.30 de que habían localizado la bomba, junto al campo en el que están plantadas sus tiendas. Por ello, los responsables del campamento llamaron a la Guardia Civil, que ordenó el desalojo de inmediato y acordonó la zona. Al mismo tiempo, los agentes avisaron a los especialistas, que llegaron desde Zaragoza antes de las 19.00 para detonar la granada de mortero de 50 mm tres cuartos de hora después. El alcalde de Biescas, Luis Estaún, informó de que el artefacto databa de la Guerra Civil, algo que no le extrañó porque en el río Gállego hubo una línea de frente y muy cerca de allí dos baterías.
Además, acudieron para hacer tareas preventivas Protección Civil y Bomberos del Alto Gállego así como ambulancias del 061, aunque no fue necesaria su intervención. Por parte de la Guardia Civil fueron agentes de Tráfico y de Atestados. Todos ellos permanecieron en la zona hasta que se provocó la explosión. Después, los chavales regresaron al campamento que hoy abandonarán para regresar a Madrid tal y como estaba previsto, después de pasar la segunda quincena de julio en este paraje.
No era la primera vez que el grupo scout San Agustín utilizaba esta parcela, que se alquila todos los veranos para esta actividad. Según explicaron, estuvieron hace cuatro años en el mismo lugar. Se trata de un terreno particular que su propietario alquila a diferentes grupos y que está situado cerca de una urbanización de chalés, en la que todavía hay parcelas libres.
Evacuados por tormentas
Tras años y años organizando campamentos en este paraje de Orós Alto es
la primera vez que se halla un artefacto explosivo, aunque no es la
primera ocasión que se desaloja la zona. Debido a una fuerte tormenta
con viento, granizo y tromba de agua, un grupo de Valencia con 83 niños y 20 monitores tuvo que ser evacuado el 21 de julio del año pasado de este mismo terreno y fueron realojados en el polideportivo municipal de Biescas. Casualmente, dos años antes otro grupo scout de Madrid había tenido que ser desalojado de este terreno por la misma razón.