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sábado, 2 de julio de 2016

11 PERSONAS ATENDIDAS POR INHALAR HUMO EN INCENDIO DE PISO EN OVIEDO

El fuego comenzó en la primera planta de Tito Bustillo, 4, junto a la Losa En la extinción trabajó el bombero herido en el fuego de Uría
Llamaron a mi puerta, pero cuando quise salir había mucho humo. No puede bajar, fue todo muy rápido, hasta que me sacaron por la ventana". El fuego iniciado en el primer piso del número 4 de la calle Tito Bustillo de Oviedo, en un edificio que tiene también fachada hacia la Losa, hizo que José Manuel González, fuese uno de los tres vecinos evacuados a través de la autoescala de los bomberos. En total, once personas fueron trasladadas al Hospital Central de Asturias (HUCA) por inhalación de humos, aunque con pronóstico leve.
Tres meses después del pavoroso incendio de la calle Uría en el que falleció el bombero Eloy Palacio, y justo el día en que la calle volvía a abrir al tráfico, el fuego sembraba de nuevo la inquietud en la ciudad. La hora del suceso, hacia las 21.30 horas, cogió de guardia al turno 3, al que pertenece José Manuel Fernández, "Cuni", el bombero que trabajaba el 7 de abril junto a Eloy Palacio cuando el tejado de Uría, 58 se vino abajo. Él tuvo más suerte y solo resultó herido. Y allí estaba ayer, a pleno rendimiento.
Si tres personas fueron evacuados con la autoescala, hubo una cuarta que no se atrevió a poner el pie en ella, a la que sacaron por el interior del edificio. A última hora de ayer aún se desconocían las causas del incendio, iniciado en una vivienda de la primera planta que quedó destrozada y propagado hasta la segunda de un edificio con seis alturas y que resultó evacuado.

La respuesta de los bomberos fue "rápida", según los testigos, pero cuando llegaron, las llamas ya trepaban por la fachada del edificio que da a la Losa, donde decenas de personas se arremolinaban ante el espectáculo. Al vehículo de primera salida de los bomberos, con 3.000 litros de capacidad, se añadió la autoescala y una nodriza que se sumó ante las ya considerables dimensiones del fuego.
Al pie del inmueble, con las llamas ya extinguidas, pero con el edificio todavía humeante, los equipos sanitarios se afanaban atendiendo a los vecinos del edificio. En un santiamén montaron un hospital de campaña mientras no menos de siete ambulancias coincidían allí al mismo tiempo, cuando alguna ya había salido hacia el hospital con alguno de los atendidos por inhalación de humo64