El piloto y la pasajera de una moto resultaron contusionados por el desprendimiento, que se produjo en la curva de la Cueva
Dos vehículos (un Audi A-6 y una moto Suzuki de 650 cc.) resultaron ayer dañados por un alud de piedras caído por las laderas del Desfiladero de la Hermida. Hubo que lamentar dos heridos, el motorista, que sufrió un golpe en el pie, y su acompañante, con contusiones en un brazo. El suceso forzó a cerrar el desfiladero durante algo más de una hora mientras los operarios de Fomento limpiaban la calzada y la Guardia Civil de Tráfico instruía el atestado del percance.El desprendimiento tuvo lugar a las 18.30 horas en el lugar conocido como la curva de la Cueva, a unos 13 kilómetros de Potes. «Eran unas piedras de unos 70 centímetros de diámetro. Cayeron varias, algunas rebotaban en la carretera y luego iban al río. A nosotros nos impactaron dos y al coche le han golpeado en varios sitios. Le rompieron el espejo retrovisor y el parabrisas delantero y le dejaron el techo y el parabrisas trasero totalmente abollado», relató a El Diario uno de los testigos y afectados por el desprendimiento. «A nosotros nos ha roto el motor y el parabrisas de la moto y tenemos heridas y contusiones en un pie y en un brazo por el impacto. Gracias a las botas no han sido mayores los daños. Hay ya dos cumpleaños que celebrar: el propio y hoy porque el asunto podría haber sido muy grave», relató con humor la pasajera de la moto. Ambos se trasladaron al Hospital Sierrallana para que les trataran de las contusiones. Los ocupantes del coche resultaron ilesos.
La Guardia Civil cortó el tráfico mientras se limpiaban las piedras de la calzada, operación que se demoró durante casi una hora y provocó un notable atasco, ya que ayer la circulación era muy densa en el desfiladero.