El maquinista del Altaria hizo señales acústicas a la menor cuando atravesaba los raíles después de saltar por una valla rota
Nunca faltaba a las clases de baile moderno y flamenco. Cada martes y jueves, de 17 a 18 horas, estaba puntual en la academia de baile Ana Belén Ruiz de Alguazas para divertirse con sus amigas y mejorar sus dotes artísticas. Pero ayer, esta adolescente, de 14 años, quiso llegar a la calle Molineta, donde se ubica la academia, cruzando las vías del tren, y acabó perdiendo la vida tras ser atropellada por un Altaria. «Escuchamos el tren pitar en seco, dos o tres veces, y al mirar hemos visto tirada a la cría», relataban muy afectadas las hermanas Jose y Carmen.Estas vecinas estaban tomando un café en El Albergue, una cafetería pegada a la antigua estación de tren de Molina-Alguazas donde se produjo la tragedia. «Debido a la velocidad que llevaba el tren no se detuvo hasta La Florida, un barrio de Las Torres de Cotillas». El silencio se impuso a las 16.38 horas: se acabaron las animadas tertulias de la cafetería y los jóvenes dejaron de practicar deporte en las instalaciones próximas al viejo apeadero. «¡Había matado a la cría!», clamaba todavía incrédula Carmen.
La estación está pegada a las dependencias de la Policía Local, y en unos segundos los agentes desplegaron un amplio dispositivo para evitar que nadie se acercase al cuerpo de la adolescente.
«Cuando el conductor del tren llegó, explicó a los policías que no había podido frenar porque iba a 140 kilómetros por hora», detallaban las hermanas. La comisión judicial remitió de inmediato el cadáver al Instituto Anatómico Forense para tratar de identificarlo. La víctima tampoco llevaba encima el DNI y Guardia Civil y Policía Local tiraron de la única prueba que tenían, los restos del móvil de la menor -un Huawai 'P8 Lite'- y los testimonios de los cientos de jóvenes y vecinos que se agolpaban en la zona. A las 18.54 horas empezó a confirmarse la identidad de la menor. Una adolescente, entre sollozos, explicó a los agentes que el modelo de móvil coincidía con el de su amiga, el número no daba línea y aseguraba que «siempre cruzaba por la vía porque le pilla más cerca para ir a la academia».
La zona de servidumbre de las vías del tren tiene una verja metálica, pero hay un pequeño tramo que está hundido, justo unos metros antes de la vieja estación, y la víctima accedió a la vía por ese punto porque llegaba prácticamente en línea recta a la calle Molineta donde está la academia de baile. La impotencia se terminó de adueñar de los vecinos porque a menos de cincuenta metros del punto por el que accedió la adolescente a las vías del tren había una pasarela peatonal para cruzar con seguridad.
La profesora de danza confirmó que la menor no había asistido a clase y los agentes localizaron al padre Joaquín 'El Pelos'. El progenitor, al llegar a las dependencias policiales, y ver el tumulto de gente que se agolpaba en la puerta, empezó a gritar: «¡Y mi niña, y mi niña!». El alcalde, Blas Ángel Ruipérez, que desde el primer momento se personó en la zona de la tragedia, le acompañó a la salida del cuartel y aunque algunos vecinos trataron de acercarse para consolar a Joaquín, este les evitaba gritando impotente: «¡Dejadme!».
El Instituto Anatómico Forense confirmó la identidad de la víctima con sus huellas y a partir de ese momento fue continuo el goteo de familiares que se acercaron al cuartel. El abuelo de la menor, Joaquín, directamente apareció con su coche en la zona de las vías. «¿Dónde está mi nieta?», preguntaba entre lágrimas, mientras miraba hacia el hueco de la valla precintado por la Policía Local. Se enteró del fallecimiento por casualidad, cuando compraba pienso para sus gallinas y escuchó a unas vecinas hablar de lo ocurrido.
Test de alcohol negativo
En la academia de baile se suspendieron las clases. Las compañeras de la víctima y la profesora lloraban sin consuelo. El alcalde confirmó a 'La Verdad' que «el conductor manifestó a los agentes que la niña había cruzado con unos cascos de música puestos y que le había hecho señales sonoras, pero no escuchó nada». La colisión fue brutal porque la joven no vio venir el Altaria. El regidor precisó que el maquinista dio negativo en el test de alcoholemia.
El Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial y ha suspendido los actos previstos para las fiestas patronales durante los días 1, 2 y 3 de junio. La decisión fue adoptada por unanimidad por los grupos municipales, en una reunión celebrada de urgencia. «Es una familia muy querida en Alguazas. La Corporación quiere expresar su más sentido pésame».