Así lo ha asegurado el delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, en declaraciones a los medios de comunicación en la madrugada de este viernes en el lugar del accidente, a donde se desplazó tras conocer la magnitud de la tragedia.
López Iglesias ha instado a "andar con pies de plomo" en las informaciones que se están ofreciendo en torno a este accidente, ya que todavía los datos son confusos, aunque sobre las causas del accidente ha señalado que "en principio parece que ha sido una colisión con una retroexcavadora que iba delante, el microbús iba a adelantar y en ese momento han chocado".
En cualquier caso, el delegado del Gobierno ha confirmado que "todavía es demasiado prematuro decir cuáles han sido las causas" de la tragedia.
Según los datos que ha facilitado, en el microbus siniestrado viajaban 18 personas, catorce niños y tres adultos, todos ellos de Monterrubio de la Serena que volvían en autobús a su localidad después de jugar un partido de fútbol en la cercana localidad de Herrera del Duque, "y a pocos kilómetros de su casa se han quedado en la carretera".
Germán López Iglesias ha lamentado que ha sido un "accidente increíble", por el que "las familias están desechas". Ha sido "un accidente muy grave que ha sobrecogido a la sociedad extremeña", ha dicho.
Los cinco menores fallecidos han sido trasladado hace unos minutos al Instituto Anatómico Forense de Badajoz, mientras que los heridos están repartidos en dos hospitales, que son el de Don Benito-Villanueva y el de Talarrubias.
Entre los heridos, el delegado del Gobierno ha señalado que no hay ninguno que genere "preocupación" sobre que su vida corra peligro.
El delegado del Gobierno ha señalado que el alcalde de Monterrubio de la Serena ha ofrecido a los familiares de los fallecidos el polideportivo de la localidad, y serán las familias las que decidan si quieren realizar un funeral conjunto o por separado. "Eso depende de cada familia", ha apuntado.
