Un corrimiento de tierras dejó hoy enterrada una pequeña localidad en
el noreste de Afganistán, en la que se teme que docenas de personas
pueden haber muerto y cientos quedado atrapadas, informó una fuente
provincial.
El desastre natural se produjo en la provincia de Badakhshan y cerca de doscientas casas quedaron sepultadas bajo la tierra, dijo un responsable del Gobierno provincial, Zabihullah Attique.
La localidad afectada se encuentra entre dos montículos en la zona de
Aab Bareek, en el distrito de Argo, y el número de víctimas "es
confuso, pero cientos de personas estaban en esas casas y se han
desplazado funcionarios del Gobierno para determinar la situación",
afirmó este responsable.
Otro corrimiento de tierras producido por
la lluvia ocasionó ayer varios muertos y destruyó decenas de casas en
otra zona del mismo distrito, en el que además cuatro personas
fallecieron y ocho murieron en una riada en el área de Kazak y Khasar.
Las
catástrofes naturales acostumbran a tener repercusiones graves en suelo
afgano, debido al precario estado de las infraestructuras en un país
con muchos de los indicadores de desarrollo más bajos del mundo, y en
guerra desde hace décadas.
El arco oriental de Afganistán está
surcado por la cordillera Hindukush, una de las más elevadas del mundo,
en una zona del planeta sensible a frecuentes temblores de tierra debido
a la confluencia de importantes placas tectónicas.