Unas 180.000 personas sufrieron cortes de luz por la caída de torres de alta tensión - Vientos huracanados de hasta 182 kilómetros hora provocaron la caída de árboles, tejados y cubiertas - Trenes y aviones sufrieron cancelaciones y desvíos
Las borrascas "Kurt" y "Leiv" castigaron ayer Galicia con vientos que alcanzaron los 150 kilómetros hora en puntos de Pontevedra y hasta 182 en la montaña de Ourense. Su virulencia provocó la caída de torres de alta tensión que dejaron sin luz a 180.000 personas. Los servicios de emergencia tuvieron que atender en menos de 48 horas más de 1.500 avisos por caída de árboles, desprendimiento de techos y cubiertas. Además, un policía de A Estrada resultó herido por el impacto de una uralita y 12 tripulantes de un buque con base en Cariño tuvieron que ser rescatados en Asturias. Las precipitaciones también fueron más intensas que en pasado días y en algunos puntos, como en Santa Comba, se recogieron más de 98 litros por metro cuadrado. El temporal sigue azotando hoy la Comunidad, que permanece en alerta naranja tanto en tierra como en mar, durante la mañana.Los vientos huracanados que ayer visitaron Galicia provocaron graves complicaciones en toda la Comunidad. En solo seis horas Emergencias Galicia tuvo que atender hasta 500 llamadas. Aunque la máxima ráfaga de viento se registró en Ourense, toda Galicia sufrió golpes por encima de los 100 kilómetros hora o cercanos: Vigo, 113,8; A Coruña, 117; Santiago, 106,9; Ferrol, 97,6 y Lugo 87,5.
Debido a su fuerza la red eléctrica sufrió más de un centenar de incidencias, según informó Unión Fenosa Distribución. Los cortes de luz fueron generalizados y en algunas zonas, ayer por la tarde continuaban sin suministro desde la madrugada.
La situación también fue complicada en el mar. Las olas oscilaron entre los ocho y once metros. En Cabo Silleiro la máxima fue en la madrugada del jueves, 9,61 metros de altura; en cabo Vilán, 9,84 y en Estaba de Bares ascendieron a 11,37. La flota permaneció un día más amarrada. De hecho, Portos de Galicia restringió el acceso a zonas portuarias y espigones por el fuerte oleaje, aunque muchos ignoraron las recomendaciones para tomar imágenes. En las rías se vieron bateas a la deriva o varadas y barcos hundidos o encallados.
El temporal ha complicado también el transporte ferroviario. Los desvíos, cancelaciones y retrasos afectaron tanto a trenes de media como de larga distancia. Los desprendimientos en la catenaria y la caída de árboles -más de una veintena- sobre la infraestructura han obligado a interrumpir la línea entre Ourense-Vigo, afectan al viaje del tren-hotel de Barcelona y a los de Madrid, y Santiago-Vigo. Todos las líneas han funcionado con desvíos o retrasos ya que los trenes han tenido que reducir la velocidad por motivos de seguridad, y en algunos casos se han realizado transbordos por carretera.
También el tráfico aéreo sufrió cuatro incidencias: un vuelo procedente de Madrid con destino Vigo no pudo aterrizar y por tanto tampoco realizar la vuelta; otro procedente de las Palmas destino Santiago se desvió a O Porto impidiendo también la vuelta. A última hora de la tarde se preveían retrasos en las conexiones entre Galicia y Barcelona
Entre los incidentes más graves destaca el ingreso de un policía local de A Estrada en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, después de ser golpeado por una uralita. El agente estaba atendiendo un aviso por el desprendimiento de la fachada de un edificio. También en Pontevedra otra fachada en la calle Santiña se desprendió y golpeó un edificio cercano, lo que ocasionó además incidencias en el tráfico. El puente de A Barca y la AP-9 estuvieron cerrados de madrugada durante dos horas por la caída de chapas. Sin embargo, la concejala de Seguridade del Concello, Carme da Silva, destacó que desde el punto de vista histórico y patrimonial el daño más grave ha sido el destrozo que causaron las fuertes ráfagas de viento en los cedros centenarios de los Jardines de Vicenti. Se trata de unos ejemplares incluidos por su valor en el catálogo de árboles "senlleiras" de la Xunta. Dos de ellos tienen graves daños y aunque no se dan por irrecuperables, los técnicos del Concello son poco optimistas al respecto. Un tercero presenta un estado menos crítico.
La fuerza del viento fue tal en O Grove y Sanxenxo que el paseo marítimo de A Lanzada fue arrancado y acabó sobre la carretera. La caída de árboles destrozó incluso parte del restaurante del Club de Golf La Toja. La caída de un árbol en el colegio de A Escardia sobre la estación de autobuses de Vilagarcía también afectó a estas instalaciones. Las rachas de viento alcanzaron aquí los 137 kilómetros por hora, según la estación meteorológica de Sálvora.
En Ourense ciudad los servicios relacionados con las inclemencias meteorológicas comenzaron a trabajar las 4.26 horas de la noche con un árbol caído en la zona de Oira y continuaron con el desprendimiento de tejas, cubiertas, volcado de contenedores, vallas de obra, mupis o muros. Los parques públicos estuvieron cerrados.
Además, diez colegios en los que estudian 1.488 escolares sufrieron incidencias, aunque no fue necesario suspender las clases. 68 escolares, en Maside y San Amaro, se quedaron sin línea de autobús.
En A Coruña el encuentro que iban a disputar el Deportivo de La Coruña y el Betis se suspendió a causa de los daños que ha sufrido la cubierta del estadio de Riazor, y el partido de baloncesto de la liga "Oro" que iban a disputar el Leyma Coruña y el FC Barcelona Lassa en el Palacio de los Deportes de Riazor se tuvo que trasladar a Santiago de Compostela.
El Centro de Atención de Emerxencias del 112 Galicia atendió entre las 00.00 horas del día 2, cuando la borrasca "Kurt" hizo su entrada, y las 18.00 horas de ayer, cuando era la borrasca "Leiv" la que se hacía presente, 1.542 incidentes.
Por provincias, la más afectada fue Pontevedra, donde se atendieron 592 alertas relacionadas con el mal tiempo. En A Coruña se gestionaron 531, mientras que en Lugo fueron 240. Aquí un muro se desplomó sobre un coche, aunque sin causar heridos.En Ourense fueron 178.
La alerta naranja continúa
Durante esta jornada tanto el litoral como la costa permanecerán en alerta naranja durante la mañana ya que las bajas presiones siguen sobre la Comunidad. El litoral de Pontevedra será el último en abandonarla, se prevé que a partir de las tres de la tarde la intensidad baje a amarilla.Se espera viento del suroeste y oeste, fuerte en la mitad noroeste y algo menos intenso en el resto, con rachas muy fuertes al principio y final del día. Los golpes de viento podrán superar los 100 kilómetros hora.
Las precipitaciones serán generalizadas, localmente fuertes y persistentes y ocasionalmente con tormenta en el litoral, más intensas en la segunda mitad del día y en la mitad sur. Se espera una acumulación de más de 40 litros por metro cuadrado en 12 horas, valores similares a los registrados ayer.
En el mar las olas oscilarán entre los cinco y siete metros por la mañana y disminuirán a entre cuatro y cinco por la tarde.