Tras afectar casi 380.000 hectáreas en seis regiones, Chile logró reducir la expansión de los incendios forestales
Chile logró "reducir significativamente"
la expansión de los incendios forestales más destructivos de su
historia y ahora va por la reconstrucción de las zonas devastadas, dijo
el martes la presidenta Michelle Bachelet.
Tras afectar casi 380.000 hectáreas en seis regiones, la situación se mantiene "grave", pero gracias al aumento en la capacidad de combate se logró "reducir significativamente la expansión de los siniestros", destacó Bachelet.
En paralelo al combate de las
llamas, el gobierno informó que unas 20 las personas permanecen
detenidas por eventual responsabilidad en el inicio y propagación de
incendios forestales que históricamente en Chile son provocados en más de un 90% por la acción humana.
En el marco de las investigaciones, la Fiscalía de la región de O'Higgins (centro)
donde más de 50.000 hectáreas fueron arrasadas, apuntan al mal estado
de tendidos eléctricos como una de las posibles causas en la propagación
de esos siniestros.
A su vez, se investiga la difusión a través de redes sociales de noticias falsas referidas a la situación de emergencia.
La emergencia desatada por las llamas en el centro y sur de Chile suma 11 fallecidos. Además, ha dejado 1.151 personas albergadas, 3.782 damnificados y 1.025 viviendas destruidas, según el primer reporte del martes de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
Bachelet destacó el
gran despliegue de personal y equipos de emergencias, apoyados con 42
aeronaves, entre las que se destacan dos de los aviones tanqueros más
grandes del mundo llegados de Estados Unidos y Rusia.
El país sudamericano recibió ayuda de
varios países vecinos y de otros lejanos como Rusia, para enfrentar la
ola de incendios que se extendió desde el centro al sur del país.
La mandataria destacó que en zonas en las que se lograron extinguir los siniestros se dio paso a las "actividades de reconstrucción"
manteniendo el apoyo a los damnificados que siguen recibiendo
alimentos, agua, combustible, colchones y otros productos de primera
necesidad.
Acompañada por integrantes de
organizaciones no gubernamentales que apoyan el combate, la socialista
llamó a mantener el empuje de los voluntarios, que se lanzaron en masa a
las regiones centrales de O'Higgins, el Maule y la sureña Biobío, las
más afectadas.