La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha
alertado de un aumento de la contaminación ambiental en la mayoría de
las ciudades del mundo ya que casi el 90 por ciento de las urbes que
miden su polución superan los niveles de calidad que establece este
organismo de Naciones Unidas, con el consiguiente riesgo de que sus
habitantes sufran más problemas respiratorios y otras patologías.
Este organismo ha actualizado su base de datos sobre calidad del
aire urbano, en la que participan un total de 1.600 ciudades de 91
países --500 más que en el anterior recuento, realizado en 2011--, y ha
demostrado que actualmente sólo el 12 por ciento de las personas que
viven en estas ciudades respiran aire limpio y alrededor de la mitad
está expuesta a niveles de contaminación 2,5 veces mayores a los que
establece la OMS.
Además, en la mayoría de las ciudades donde hay datos suficientes
para comparar la situación actual con la de años anteriores se ha visto
como la contaminación del aire es cada vez peor, a lo que han
contribuido diversos factores como el uso de combustibles, el aumento de
medios de transporte motorizados y deficiencias en el consumo
energético de oficinas y hogares.
Sin embargo, algunas ciudades están llevando a cabo mejoras
notables que han demostrado que la calidad del aire se puede mejorar
mediante la puesta en marcha de iniciativas como la prohibición de las
calefacciones de carbon en los edificios, la apuesta por energías
renovables y un mayor control del transporte.
"Hay demasiados centros urbanos que actualmente están tan
envueltos en aire sucio que invisibilizan sus horizontes", según ha
defendido Flavia Bustreo, directora general de Familia, Infancia y Mujer
de este organismo.
Trece de las 20 ciudades más sucias son de La India, que copa las
cuatro primeras posiciones del ranking mundial con Nueva Delhi, Patna,
Gwalior y Raipur. La capital india presentaba una media anual de 153
microgramos de partículas pequeñas (pm2.5) por metro cúbico.
En el lado opuesto se sitúan 32 ciudades que presentaban niveles
inferiores a 5 PM2.5 por metro cúbico, de las que tres cuartas partes
están en Canadá.
Un reciente informe publicado por la OMS reveló como la
contaminación atmosférica fue responsable en 2012 de la muerte de unos
3,7 millones de personas menores de 60 años, siendo uno de los mayores
riesgos para la salud a nivel mundial.
Pese a esta incidencia de la contaminación atmosférica, la
directora de Salud Pública de la OMS, la española María Neira, reconoce
que "se puede ganar" la lucha contra este problema y reducir la
incidencia del cáncer de pulmón y las enfermedades cardiorrespiratorias,
como demuestra la mejora que han experimentado algunas ciudades como
Copenhague (Dinamarca) o Bogotá (Colombia), gracias a la promoción de
medios de transporte más saludables como el uso de la bicicleta.