Hoy se cumplen once días desde el terremoto de Nepal y 15 desde la última vez que la cántabra Isabel Ortiz contactó con su familia. Desde hace once días, los hermanos de Isabel rastrean las redes para recopilar cada gramo de información que pueda ayudarles a encontrar a su hermana, cuya pista se perdió en mitad de un trekking por el valle de Langtang. Recopilar, filtrar y contrastar cada dato se ha convertido para los Ortiz en la manera de sentirse útiles a casi 8.000 kilómetros de su hermana desparecida. La espera, el cansancio y la incertidumbre pesan un poco más cada día, y la familia culpa al Ministerio de Exteriores de no ayudar lo suficiente a los familiares de los desaparecidos.
“El gobierno de España ha transmitido a todos los españoles, entre ellos nosotros, que su intención era destinar a los 49 efectivos allí desplegados al valle de Langtang. La realidad es otra, se encuentran realizando las labores de rescate a día 5 de mayo, martes, la UME con cinco perros de búsqueda y cinco miembros del GREIM, según nos ha trasmitido el subsecretario del ministerio de exteriores después de rogarle explicaciones. No queremos palmaditas de consuelo en la espalda de parte de desconocidos a los que poco o nada parecemos informar, ¡queremos información! Queremos que la información para todo el país sea sincera, que se hable claro, sin ocultar información. Como se debe hablar a una persona que sufre. Demostrando respeto a una familia que espera y desespera”.
La familia Ortiz no escatima los agradecimientos hacia los equipos de rescate desplazados a Nepal y a las “cientos de personas” que les están ayudando a localizar a su hermana y a su pareja, el aragonés Miguel Ángel Pizarro.
Aunque también se muestran dolidos por la postura de algunos sectores de la opinión pública. “Desde que se decide enviar a la UME y al GREIM nuestra familia ha recibido críticas en algunos medios de opinión por ser unos egoístas. Desde un principio hemos reclamado la intervención y colaboración de España en la catástrofe natural de Nepal de forma humanitaria. Que se entere todo el mundo, esto es una catástrofe natural y humanitaria. Las opiniones vertidas sobre los riesgos que deben asumir los montañeros, en este caso no proceden por ser una situación excepcional”.
Por último, la familia de Isabel Ortiz ha recordado a sus críticos que ellos han reclamado “más medios logísticos, técnicos y humanos para gestionar la caótica situación que se vive en el país”. Es decir, para todos los afectados por la catástrofe de Nepal, no sólo para los españoles desaparecidos.
