En Deba, Irun, Vitoria y Sopela se han producido estos días episodios en los que se incumple el distanciamiento social y no se usan mascarillas para prevenir nuevos focos
Alarde de Irun
Otro lamentable caso se produjo en Irun. Aunque las fiestas de San Marcial habían sido suspendidas miles de personas salieron a la calle para disfrutar de la fiesta. De día en las calles más céntricas se pudieron ver terrazas de bares repletas de cuadrillas de amigos y familias que ni respetaban el distanciamiento social ni hacían uso de la obligatoria mascarilla en zonas de aglomeración. Además, de noche se vivieron momentos tensos en una abarrotada Calle Mayor, con jóvenes despreocupados a los que criticaban jóvenes concienciados. No faltaron reproches de vecinos indignados por lo que veían y que no ocultaban su temor a los rebrotes en la ciudad por la irresponsabilidad de unos pocos.
El Ayuntamiento de Irun lamentaba este miércoles por medio de una nota la situación creada en la calle Legia pero aseguraba que «no es reflejo de cómo se han vivido estos días en Irun».
La victoria del Baskonia
El tercer episodio tuvo como escenario Vitoria. De madrugada los aficionados del Baskonia protagonizaron tumultuosas celebraciones por la victoria del Baskonia
frente al Barcelona en la final de la liga ACB. Las aglomeraciones en
la céntrica calle Cuchillería del casco medieval eran un claro ejemplo
de lo que no hay que hacer para evitar el contagio de Covid-19. Una
persona fue detenida y dos ertzainas resultaron contusionados en el
desalojo por parte de la Ertzaintza de una discoteca en Vitoria, una
ciudad que vivió una noche de celebraciones y en la que cientos de
aficionados festejaron la victoria sin mantener las distancias.
El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha destacado este miércoles que «la ciudad se merecía una victoria como esta», pero ha lamentado que algunos pusieron «en riesgo la salud de toda la ciudad y eso no se puede aceptar». También ha denunciado que algunos bares no se comportaron bien, a diferencia de la mayoría del sector hostelero, donde se respetaron las distancias y se cerró pronto para evitar aglomeraciones.
El regidor ha recordado que antes y durante la final del partido que enfrentó al Barça y al Baskonia, la Policía Local y la Ertzaintza trasladaron un mensaje de prudencia a los hosteleros a través de megafonía. «Pero hubo un grupo que no respetó al personal sanitario, ni a nuestros mayores, ni a la ciudad entera y eso no se puede tolerar», ha censurado Urtaran, quien ha dicho que, aunque había un dispositivo policial preparado, no tienen que ser los agentes «a golpe de porra» quienes eviten las aglomeraciones, sino que todos los ciudadanos deben «interiorizar que vivimos en una situación de especial emergencia». Ha anunciado que para evitar nuevos incidentes solo habrá una recepción institucional al Baskonia a puerta cerrada.
Aglomeraciones en Sopela por las fiestas de San Pedro
El sábado no hizo falta escuchar el chupinazo para saber que Sopela estaba celebrando las fiestas de San Pedro. Eso sí, no de manera oficial. El Ayuntamiento anunció hace más de un mes la suspensión de estos emplazamientos por el virus. Con esta medida se buscaba evitar aglomeraciones que pudiesen dar pie a posibles contagios y se apelaba, además, a la responsabilidad. Pues bien, la escena se acabó dando. Varias decenas de personas se aglomeraron en la calle Eleixalde en un ambiente propio de fiestas, donde las mascarillas dieron paso al desenfreno.
Portugalete celebra una tranquila y austera Virgen de la Guía
La festividad más relevante en Portugalete, la Virgen de la Guía, adquiere este año un tono más austero y tranquilo debido a la crisis sanitaria causada por la pandemia del Covid-19. Después de que sus organizadores, el Berriztasuna Dantza, cancelara toda la programación para evitar posibles contagios entre los vecinos, este 1 de julio ha resultado atípico. No obstante, los jarrilleros han celebrado, de la manera que han podido, su fiesta desde sus hogares. En ese sentido, a las 9 de la mañana se han izado los clásicos 'dominguines' en la calle Koskojales, que en esta ocasión llevan colocada una mascarilla y una señalización para guardar 1,5 metros de distancia.