En concreto, la formación propuso espaciar las actividades por
los distintos barrios de la ciudad y que la duración de las fiestas
fuera de alrededor de un mes, además de que la programación, que aún se
desconoce, se basara en grupos fundamentalmente locales o autonómicos
para huir de fórmulas masivas. También optaba por que se alternasen dos
recintos feriales cada diez días para poder regular el aforo.
El grupo trasladó a la concejala de Festejos, Patricia Portilla, esta idea en una reunión en mayo y desde ahí "comenzó una travesía en el desierto" que ya da por culminada dado que las fiestas se celebran a mediados de agosto y "ya no hay tiempo", además de por el "más absoluto ninguneo y desprecio" recibido.
ACpT mantuvo una reunión para explicar su propuesta por videoconferencia con el alcalde y el concejal de Hacienda, Javier López Estrada y Pedro Pérez Noriega, que manifestaron que la idea de ACpT "les parecía buena y que estaban por la labor de llevarla a cabo". Sin embargo, "al día siguiente, en la comisión de Festejos del 25 de junio, la concejala del área trasladó a la Corporación las intenciones del equipo de Gobierno y diferían por completo de lo acordado el día anterior", han lamentado los concejales de ACpT, que han inicidido en que en ese encuentro también se sumaron a su propuesta el PP y Ciudadanos, que mostraron su "disconformidad" ante lo presentado por PRC-PSOE.