El Gobierno de Navarra ha desactivado la situación de emergencia y ha pasado a la de recuperación de la normalidad prevista en el Plan de Emergencia por Inundaciones, una vez que la avenida de agua transcurre ya por tierras aragonesas.
El desbordamiento del río Ebro ha anegado desde ayer por la tarde
campos de cultivo de localidades situadas aguas abajo de Castejón,
especialmente en Arguedas y Valtierra.
Por su parte, en localidades como Buñuel, Fontellas y Ribaforada la
afección ha sido menor. No obstante, y en términos generales, la Agencia
Navarra de Emergencias señala que el alcance de la riada del Ebro en
tierras de cultivo ha sido "bastante menor" que el registrado en la
crecida del pasado mes de enero.
A primera hora de la mañana, el nivel del agua en Castejón (Navarra)
llegaba a los 6,19 metros de altura y su caudal ha bajado a 1.474 metros
cúbicos por segundo, desde los 1.907 que alcanzó el lunes.
Dos carreteras nacionales continúan cortadas
Dos carreteras principales de la red vial de Navarra, la NA-113, en
el municipio de Castejón, y la N-121-A, cerca de los túneles de Belate,
se encuentran cerradas al tráfico por inundaciones y desprendimientos,
han informado fuentes del Gobierno Foral.
Otras carreteras de la red secundaria están afectadas parcialmente
por el derrumbe de taludes y muros o por la ejecución de obras.
Evalúan los daños
En Uharte, Villava o el barrio de la Rochapea en Pamplona continúan evaluando los daños de la riada
del domingo: decenas de coches arrastrados e inutilizados por las
riadas, infraestructuras arrancadas y comercios que han perdido todo el
género.
El pleno extraordinario de Villava ha pedido este lunes la declaración de zona catastrófica. Algo que también ha realizado el gobierno foral, que además habilitará partidas presupuestarias para hacer frente a los daños.
La normalidad vuelve poco a poco a Pamplona/Iruñea y las localidades de su comarca tras las inundaciones "históricas" y "excepcionales" que llegaron sin ninguna alerta meteorológica previa y que han dejado cuantiosos daños materiales.
Las miradas se centran en la Confederación Hidrográfica del Ebro y
el desembalse del pantano de Eugi, que según el presidente de la CHE
fue inevitable ante un pantano casi lleno y unas precipitaciones
imprevistas.
Oficina para afectados
La Policía Municipal de la capital navarra ha habilitado una oficina
de atención a los perjudicados por las inundaciones, mientras la ciudad
recupera poco a poco la normalidad.
La oficina se ha situado en sus dependencias en la calle Monasterio de Irache 2 y los teléfonos de contacto son el 948 420 638 y el 948 420 639, según informa el Consistorio en un comunicado.
El objetivo de la oficina es aportar cualquier información relativa a
los daños causados por la inundación, así como las gestiones a
realizar para reclamar los daños.
La asociación de consumidores de Navarra Irache ha recomienda a los ciudadanos afectados por las inundaciones que den parte al Consorcio de Compensación de Seguros antes de que transcurran siete días desde la producción de los daños.
Derrumbe en Ordizia
Cuatro familias han pasado la noche fuera de sus casas en Ordizia
tras el derrumbe de un muro de contención junto a un bloque de viviendas
en la calle Iruburueta.
El derrumbamiento ha provocado la rotura de una tubería de gas y ha ocasionado una fuga de combustible.
El departamento de Seguridad ha informado de que el suceso tuvo lugar
sobre las 21.00 horas del lunes a la altura de los números 4 y 6 de la
calle Iruburueta en sendos edificios de dos alturas.
La Ertzaintza procedió al desalojo preventivo ante el derrumbe del
muro, que no provocó heridos ni afectó a las viviendas. Esta mañana han
comenzado las labores de retirada del desprendimiento.