Según ha informado el teniente de alcalde de Benasque, Javier Abadía, los vecinos podrán regresar a sus viviendas una vez el arquitecto municipal verifique que los inmuebles no sufren daños estructurales, especialmente dos bloques cercanos al cauce del río.
Abadía ha precisado que unas 300 personas tuvieron que dirigirse al pabellón polideportivo al quedar gran parte del pueblo sin luz porque solo funcionaba un transformador, pero finalmente sólo han pasado la noche en un albergue unos 50 de los 80 vecinos desalojados de las calles más afectadas por el desbordamiento del Ésera y los otros treinta han sido alojados por amigos o familiares.
Aunque esta noche se han registrado nuevas lluvias en la población, no han sido tan intensas como este martes y los vecinos han pasado la noche relativamente tranquilos, ha apuntado Abadía.
Ha explicado que la localidad sigue incomunicada por carretera y sin suministro de agua porque la crecida se llevó las tuberías de abastecimiento, y que están a la espera de que la Unidad Militar de Emergencias, con un puesto de mando en Castejón de Sos, traslade cisternas a la población.
Abadía ha destacado que afortunadamente el desbordamiento del río solo ha causado daños materiales "cuantiosos" y que lo importante es que se restablezca la comunicación por carretera y el suministro de agua.