Los crecientes niveles de ríos amenazan este martes algunas partes de
Alemania, la República Checa y Austria, donde las aguas ya han inundado
históricas ciudades y forzado a la evacuación masiva de áreas bajas.
El sur y el este de Alemania, incluyendo las regiones de Baviera y
Sajona, están entre las regiones más afectadas por las recientes
lluvias.
Imágenes de Passau, en el sur de Baviera, muestran corrientes de agua inundando las calles de la histórica ciudad.
La República Checa también está en alerta ante el crecimiento del
nivel de los ríos. Se declaró estado de emergencia en la mayor parte de
Bohemia, en el oeste del país, según Nicole Zaoralova, una vocera del
Departamento de Bomberos checo.
Se teme que estas inundaciones sean las peores desde 2002, cuando
partes de Alemania y la República Checa fueron devastadas, y comunidades
de Austria, Eslovaquia, Rusia y Rumania también se vieron afectadas.
Siete personas han muerto debido a las últimas inundaciones, afirmó
la vocera. Entre las víctimas están dos personas que fallecieron cuando
una casa colapsó, una mujer murió cuando fue golpeada por un árbol que
cayó, y otra persona electrocutada.
La mayor parte del norte de Bohemia, entre los ríos Moldava y Elba, permanecen en riesgo de inundaciones.
“Hemos evacuado a 10,000 personas hasta ahora”, dijo Zaoralova.
En Ústí nad Labem, en el norte de Bohemia, muchas casas están sin
electricidad. Melnik, a 40 kilómetros al norte de Praga, fue evacuada
este martes por la mañana.
El río Berounka, que es un afluente del Moldava, registró su mayor
nivel en el transcurso de la noche de este lunes, lo que causó que
funcionarios elevaran las barreras contra inundaciones en Praga a un
nivel que busca soportar inundaciones no vistas en 100 años.
Hasta ahora, sin embargo, el río no ha alcanzado el nivel de las inundaciones devastadoras de hace 11 años, según Zaoralova.
El sistema de transporte está seriamente afectado en la capital,
Praga, así como en otras partes de Bohemia, afirmó. Aunque varias
estaciones del subterráneo en Praga fueron cerradas, el sistema de
transporte no ha registrado las mismas afectaciones que en 2002, debido a
un nuevo sistema de barreras contra inundaciones.
“No esperamos que la situación en Praga se ponga peor”, afirmó la vocera.
Katerina Netikova, residente de Praga, ha pasado los dos últimos días
ayudando en los esfuerzos de voluntarios para evitar lo peor de la
inundación, los cuales están coordinados por las autoridades y
residentes que utilizan redes sociales.
Este domingo, Katerina fue al pueblo de Radotin, junto al río
Berounka, donde los residentes realizan esfuerzos por salvar la ciudad.
“Supieron exactamente qué se necesitaba, donde debería de ir la
gente, y qué hacer. Tienen la experiencia de la inundación previa (en
2002). Estaban asegurando el pueblo, poniendo las barreras que se
necesitan”, dijo Katerina.
Este lunes, pasó la noche trabajando en una estación de bomberos en
el centro de Praga, cerca de las áreas más afectadas en el vecindario de
Holešovice, ayudando a poner barreras contra el agua, que consisten en
sacos llenos de arena.
“Es un trabajo difícil, porque la arena está mojada y se pone muy
pesada”, afirma Katerina. “La gente estuvo rotándose toda la noche,
incluidos estudiantes de una universidad cercana, scouts, residentes y
más voluntarios enviados por el pueblo”.
“Los bomberos les dijeron qué hacer, y entonces los voluntarios organizaron todo entre ellos mismos”, agregó.