La inusual ferocidad de la tormenta —en menos del 1% de los tornados los vientos alcanzan esta velocidad— ha destrozado kilómetros y kilómetros de zonas residenciales. Calle tras calle, Moore está en ruinas. Los escombros se acumulan donde antes había viviendas y cientos de automóviles y camiones están destrozados tras haber volado por los aires. Además, otra escuela ha sido arrasada por el paso del tornado y varios negocios. El capitán de la policía local, Dexter Nelson ha indicado que el tendido eléctrico está caído.
Equipos de voluntarios y del servicio de emergencias han comenzado a retirar parte de los estragos del devastador tornado para seguir buscando supervivientes. "En mis 18 años cubriendo tornados no he visto nada igual en esta ciudad. Este, sin ninguna duda, es el más horrible", ha dicho Lance West, reportero de la cadena televisiva local KFOR.
Keli Pirtle, portavoz del Servicio Meteorológico Nacional en Norman (Oklahoma) ha dicho que el tornado tocó el suelo a las 14.56 hora local, justo 16 minutos después de saltar la primera alerta, y que se ha desplazado 20 kilómetros arrasando todo a su paso. También ha informado de que se espera que las tormentas continúen hasta el martes por la tarde, pero la alerta por tornados ha sido cancelada en todo el Estado de Oklahoma.
El suburbio de Moore ya sufrió un tornado muy violento el 3 de mayo de 1999, una tormenta que vino acompaña de ráfagas de viento que se desplazaron a 486 kilómetros por hora, la velocidad más alta registrada en la superficie del planeta desde que hay mediciones.
La Casa Blanca ha emitido un comunicado en el que se indica que el presidente Barack Obama está siguiendo los acontecimientos "muy de cerca" a través de su asistente para la Seguridad Nacional, Lisa Monaco. Obama ha hablado con Fallin "para decirle que tanto sus pensamientos y oraciones como los de la primera dama están con los afectados del tornado". La Agencia Federal de Manejo de Emergencias ha desplegado un equipo en Oklahoma City para apoyar a las autoridades estatales y locales sobre el terreno y ha preparado personal y recursos adicionales para ser enviados cuando sean necesarios, explica el texto. La Casa Blanca ya ha declarado el estado de desastre en Oklahoma.
La Cruz Roja ha abierto un albergue en la Iglesia de St. Andrews de la ciudad, lugar que están usando los afectados para reunirse. Esta organización ha mandado alimentos y productos de primera necesidad a Oklahoma City que llegarán mañana martes. “La mejor manera de ayudar a las familias es hacer una donación en www.redcross.org o mandar un mensaje a REDCROSS al 90999 para dar 10 dólares”, ha dicho un portavoz de la Cruz Roja.
El gigantesco tornado se ha producido apenas unas horas después de que la pasada madrugada más de 12 sacudieran la región del centro de Estados Unidos (exactamente, los Estados de Iowa, Kansas, Illinois y Oklahoma), que dejaron dos muertos y una treintena de heridos. Fallin declaró el estado de emergencia en los 16 condados más afectados por el paso de más de una docena de tornados, fuertes tormentas de granizo y ráfagas de viento e inundaciones. El temporal dejó, además, áreas totalmente devastadas, edificios en llamas y barrios convertidos en escombros.
La tormenta llevó al Servicio Meteorológico a emitir una alerta inusualmente directa a la región central, que cubre 14 Estados. Este devastador tornado es parte del temporal que comenzó en Tejas la semana pasada (donde los tornados dejaron seis muertos y cuantiosos daños materiales) y que se extiende hasta Minnesota. En cuatro Estados (Arkansas, Kansas, Oklahoma y Misuri) se mantiene la alerta ante la previsión de una nueva oleada de tornados, según el NOAA.