La Onemi aseguró que las lluvias entraron en una etapa de recesión y, además, confirmaron que el plan de emergencia dispuesto para evitar situaciones de emergencia, aún se encuentra en pleno funcionamiento.
Considerables fueron las secuelas que dejó el sistema frontal que afectó gran parte del país, y que derivó que las autoridades decretaran Alerta Amarilla.
La noche del viernes, en la capital precipitaron 13,1 milímetros sobre la región Metropolitana, lluvias que también se hicieron presentes en el norte del país, afectando principalmente la región de Coquimbo con 31 milímetros de agua en sólo una noche.
Pero además, en la capital una tormenta eléctrica y la caída de granizos, provocó estragos en gran parte de Santiago, generando cortes de tránsito y la suspensión del suministro eléctrico en Providencia, Independencia, Recoleta, Ñuñoa, Quinta Normal, Santiago y Vitacura.
El Jefe del Centro de Alerta Tempana de la ONEMI, Miguel Ortiz, aclaró que el organismo estuvo trabajando en coordinación con Chilectra para reponer los cortes de energía e insistió a la población a procurar el autocuidado.
Quien también se vio afectado fue el Metro de Santiago, que debió suspender sus servicios en la Línea 4, desde la Estación Los Orientales hasta Tobalaba, producto de una inundación en las líneas.
Así también en regiones, hubo 3.000 viviendas con filtraciones en Atacama y 10 personas damnificadas en la región de Valparaiso. En la región de O’Higgins, en la comuna de Machalí, también se registraron cortes de energía.
Desde la Onemi se aseguró que el plan de emergencia dispuesto para este fin de semana, por el sistema frontal frío, se encuentra funcionando en su totalidad.