Los bomberos han estado sofocando las llamas durante más de cinco horas en el inmueble, que ha quedado seriamente dañado
Alrededor de las dos de la madrugada, los Bomberos de Santander recibieron varios avisos indicando que un incendio estaba afectando a uno de los edificios de la calle Cisneros. Concretamente, el número 24.Seis vehículos y más de veinte efectivos del parque santanderino se desplazaron hasta el lugar a lo largo de la noche para sofocar las llamas. Un trabajo que ha supuesto más de cinco horas; el incendio se ha dado por controlado en torno a las 7.35 horas.
Durante ese espacio de tiempo, los portales 22, 24 y 26 tuvieron que ser desalojados por precaución, dada la virulencia de las llamas y la cantidad de humo que se estaba produciendo. A estas horas, los vecinos de los dos portales colindantes han podido regresar a sus casas, mientras que el número 24 continúa desalojado.
Los daños estructurales que presenta la construcción en el bajo, el primer y segundo piso quedan pendientes de la revisión por parte de los técnicos municipales, para asegurar que los inquilinos pueden volver a sus viviendas en condiciones de seguridad.
El edificio, con estructura de madera, contaba con numeroso material de fácil ingnición; "estaba sobrecargado", según han indicado los Bomberos., aunque, afortunadamente, no ha habido que lamentar daños humanos.
Se desconcen las causas del incendio que tendrán que ser investigadas por la Policía.
Quejas vecinales
Los vecinos de la zona no se han mostrado sorprendidos ante los
hechos. Desde la Asociación Nueva Florida, las denuncias por la
situación del inmueble han sido constantes desde hace varios años,
señalan. . El piso donde se ha originado el incendio está ocupado por cinco personas y carece de servicios como luz o agua desde hace meses. Precisamente, la falta de luz podría estar detrás del origen del incendio, al parecer causado por una vela que prendió un colchón, para después extenderse por el resto de la infraestructura.
Los residentes en los portales contiguos manifiestan que tanto Policía, como Bomberos y Ayuntamiento son conscientes de los continuos problemas generados por los inquilinos y "han hecho muchos informes" al respecto. Al desalojar el número 24, así como los dos colindantes (22 y 26) y extremando las precauciones, fuentes policiales indicaron que "no querían otro Tetuán", según afirman los vecinos.
Considerán, además, "una suerte" que las cinco personas que residen en ese piso estuvieran despiertas y pudieran salir a la calle, porque "podría haberse liado una muy gorda".