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lunes, 29 de agosto de 2016

DESAPARECIDOS DOS JOVENES DE 13 AÑOS EN VALENCIA


Melisa y Brando se encuentran en paradero desconocido desde el sábado tras su primera cita después de conocerse en Instagram

La Guardia Civil y la Policía Nacional buscan a dos menores, Melisa R. M., y Brando V. Ch., ambos de 13 años, tras sendas denuncias de desaparición que presentaron sus padres en un cuartel de la Guardia Civil y una comisaría de Valencia. Los familares de los menores desconocen su paradero dede el pasado sábado. Según la familia de Melisa, los chicos quedaron ese día en el centro de la ciudad de Valencia y fueron vistos por la zona de la estación del Norte. Brando vive en Alginet mientras que Melisa reside en el barrio de Orriols. El chico se desplazó en tren a Valencia con varios amigos y luego se marchó con Melisa.
La Guardia Civil ha solicitado la colaboración ciudadana, a través de su cuenta oficial de Twitter, para localizar a los jóvenes. Según la información facilitada por SOS Desaparecidos, Melisa mide 1,55 metros, pesa aproximadamente unos 40 kilogramos y tiene el cabello largo de color castaño. En el momento de su desaparición, la joven vestía un pantalón vaquero corto, camiseta de tirantes oscura y zapatillas deportivas.
Brando mide 1,60 metros de altura, tiene el pelo y los ojos negros y su tez es morena. En el momento de su desaparición vestía una camisa blanca estampada con árboles azules, pantalón corto negro y zapatillas de color marrón. Cualquier infomación sobre el paradero de estos jóvenes puede ayudar a localizarlos, por lo que las personas que tengan alguna pista sobre su paradero pueden llamar al teléfono de emergencias 062 de la Guardia Civil o al 112.
Las familias de los menores viven con gran angustia estas extrañas desapariciones. Los jóvenes se conocieron a través de la red social Istagram y el sábado era su primera cita, según las averiguaciones realizadas por el padre de Brando. Los dos llevaban sus teléfonos móviles. Melisa habló con su madre sobre las 21 horas del sábado y le dijo que regresaba a casa, pero no lo hizo; y sobre las seis de la madrugada del domingo realizó una segunda llamada a su padre para decirle que estaba bien, pero no le reveló el lugar donde se encontraba.