Repsol denunció ayer la sustracción de un camión y bombonas de gas propano y butano de una nave de Vicálvaro.
Hasta el helicóptero Cóndor de la Policía Nacional buscaba ayer un camión robado la tarde-noche del viernes en Vicálvaro. Se trata de un Nissan Cabstar blanco con matrícula terminada en FWG y logotipo de Repsol, que iría cargado con bombonas de gas propano y butano. En total, se ha denunciado la desaparición de 1.843 bombonas, y la Policía investiga cómo pudieron ser trasladadas, ya que harían falta varios viajes para llevarlas todas. Según la denuncia policial, en el camión también iban 52 jaulas-contenedores de bombonas y 900 euros en efectivo, según fuentes policiales.
El robo se produjo el viernes entre
las 17:30 y las 22:00 horas en una nave de Repsol situada en la calle
Boyer, 4 de la capital, en el distrito de Vicálvaro, pero el afectado
presentó denuncia la tarde de ayer en la comisaría de Ciudad Lineal,
según fuentes policiales. Sin embargo, dado las características del
suceso, varios agentes de la Brigada Provincial de Información se
interesaron por el asunto y se presentaron ayer en la misma comisaría de
distrito. Y es que el robo alarmó a gran parte de la cúpula policial
madrileña.
Aunque oficialmente
apuntaban a la delincuencia común como posible autoría del robo, lo
cierto es que todas las patrullas policiales fueron avisadas del suceso y
hasta el Equipo Cóndor (el helicóptero de la Policía Nacional). No es
extraño dado las características del robo y la época del año en al que
nos encontramos. El temor a que detrás de este robo estuviera algún
grupo terrorista con ánimo de provocar algún atentado o manipular de
alguna manera esas bombonas para provocar daños, estaba ahí. El nivel 4
de alerta antiterrorista se ha visto reforzado estos días en el
dispositivo policial diseñado para las fiestas navideñas. Una época más
sensible en este sentido, dado las grandes aglomeraciones de ciudadanos
que se producen en el centro de la capital.
Todas
las unidades están alerta estos días y, desde ayer, avisadas de este
robo que mantiene en tensión a los responsables policiales. Por eso, dar
con él se convirtió desde que se interpuso la denuncia en uno de los
objetivos prioritarios. En cualquier caso, según informó ayer la
Jefatura Superior de Policía de Madrid, la investigación seguía en manos
de la unidad de Policía judicial de la comisaría de Ciudad Lineal, si
bien los agentes de Información, probablemente los expertos en grupos
de corte yihadista, ya estaban al tanto del suceso.
Además,
aunque fuera delincuencia común, fuentes policiales aseguran que es
peligroso que un camión con un contenido tan peligroso esté en manos de
individuos sin ninguna experiencia en el tratamiento de esos materiales.
Otras
fuentes aseguraron ayer que el robo de estas bombonas no tendría mucho
sentido para revenderlas a particulares –de, por ejemplo, las zonas más
desfavorecidas de la región ni a receptadores o chatarreros porque
apenas sacarían tres o cuatro euros por unidad. Así, al cierre de esta
edición, todas las unidades policiales y, especialmente, los grupos de
Tráfico seguían intentando dar con el paradero del vehículo.