La búsqueda de Mariano, el hombre que desapareció en Toledo el pasado 6 de enero, se ha extendido al entorno del río Tajo, sus accesos y los caminos cercanos a Azucaica. A petición del Cuerpo Nacional de Policía, los bomberos de Toledo y Protección Civil estuvieron peinando la zona durante todo el día de ayer. Lo hicieron con la ayuda de perros adiestrados. Sin embargo, cuando a las siete de la noche se fue la luz y se suspendieron las labores, no había noticias suyas. Las labores van a continuar durante el día de hoy, hasta que se sepa algo del desaparecido.
La familia de Mariano también ha estado presente en las labores de búsqueda por las zonas cerca de la residencia de la que desapareció. Hasta los familiares han llegado muestras de apoyo, y han sido muchas las persona que han asegurado tras enterarse de la desaparición que estarán atentas por si pueden poner su granito de arena en la búsqueda.
Mariano, vecino de La Puebla de Montalbán, estaba ingresado en un centro residencial del norte de la ciudad, del que se escapó durante la noche del 6 de enero, hace ya cinco días. Según advierten sus familiares, está sin dinero y sin documentación, y posiblemente haya dejando de tomar la medicación que necesita.
El desaparecido tiene 56 años. Sufrió unos ataques epilépticos que le dejaron secuelas mentales, por lo que los familiares decidieron ingresarlo en un centro residencial. Tiene también problemas de salud y de movilidad, y necesita asistencia y medicación.
Mariano, explican sus familiares, tiene problemas de salud y está muy débil. Ha de medicarse a diario y ya lleva cinco días perdido, de ahí la cada vez mayor preocupación de sus parientes. Es un hombre de 56 años, que mide en torno a 1,63 metros. Tiene el pelo corto y castaño. Es de complexión delgada. Aunque la familia no está muy segura de la ropa que llevaba, cree que podría ir vestido con un pantalón vaquero de color claro, con zapatos y una sudadera verde o marrón.
