La búsqueda del varón de 18 años desaparecido en la tarde del viernes en
la zona de la costa de Jaizkibel, en Hondarribia, se ha reanudado
pasadas las 8.00 horas de este domingo, según ha informado el
Departamento vasco de Seguridad
Los hechos sucedieron sobre las 18.00 horas del viernes,
cuando un joven de nacionalidad francesa que se encontraba con su
familia cayó de manera accidental en una zona de rocas, cerca del faro
de Higuer.
Pasadas las 8.00 horas de este domingo
recursos de emergencia han reanudado la búsqueda del desaparecido por
las inmediaciones del faro de Higuer. En la misma están tomando parte,
entre otros recursos, embarcaciones de Cruz Roja y Ertzaintza, el
helicóptero de la Policía vasca y el Helimer ER205 de Salvamento
Marítimo, el grupo de montaña y buceo de la policía vasca y se prevé que
a lo largo de la mañana se incorporen recursos de bomberos.
La búsqueda del joven francés de 18 años que se cayó el viernes por la tarde al agua cuando paseaba por los acantilados de Jaizkibel concluyó ayer sin éxito. Desde primera hora y hasta que la luz y las condiciones del mar lo permitieron, los equipos de rescate rastrearon la zona donde desapareció, cercana a la cala de Porto Moco o El Molino, hacia el este, pero no hallaron ningún rastro del chaval.
El suceso tuvo lugar el viernes por la tarde, en torno a las 18.00 horas. El joven estaba con sus padres y dos hermanos menores de edad realizando el sendero Talaia entre Hondarribia y Pasaia. En una zona cercana a la citada cala, el joven, de 18 años, se acercó a las rocas y, al parecer, se resbaló, cayendo al mar.
La familia dio el aviso y el padre estuvo buscándolo por las rocas a pesar de que ya había anochecido. Inmediatamente se movilizó un dispositivo de búsqueda que, sin embargo, concluyó sin encontrar al joven.
Las tareas se retomaron ayer a primera hora de la mañana. Cruz Roja, según explicó a este periódico el presidente de la base hondarribiarra, Iñaki Sagarzazu, movilizó los barcos Olearso y Guadalupeko ama de Hondarribia, Getaria II e Igeldo de Donostia y Mendiola de Pasaia, además de una moto de agua de la base donostiarra.
Salvamento Marítimo, por su parte, movilizó a Salvamar Orión y al buque María de Maeztu.
Desde el aire se turnaron un helicóptero de la Ertzaintza y otro de la Gendarmería francesa. Por la tarde, se unió también el helicóptero de Salvamento Marítimo con base en Santander.
Cruz Roja movilizó también a un grupo de traductores y a los tres psicólogos del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) Psicosocial, que estuvieron apoyando a la familia. Los padres siguieron el rescate sin haber dormido la noche anterior, por lo que, cuando concluyó la jornada de búsqueda, regresaron a su hogar.
No obstante, según señaló ayer Sagarzazu, la intención de Cruz Roja es comenzar hoy la búsqueda desde primera hora de la mañana. El presidente de la base de Hondarribia destacó la “labor de los voluntarios” de la entidad que permite ofrecer una respuesta integral en este tipo de emergencias, hecho que fue valorado ayer por la Gendarmería.
Si el mar lo permite, volverán a rastrear los recovecos de los acantilados de Jaizkibel en busca del cuerpo del joven. Concretamente, hacia el este, ya que las corrientes se dirigen siempre hacia Francia.
Por otro lado, el helicóptero de la Ertzaintza tuvo que rescatar ayer en una zona de acantilado de Mundaka a un hombre que sufrió una caída y que presentaba traumatismos por todo el cuerpo.
El accidente se registró a las 13.45 horas y, en un principio, se intentó llegar hasta él por mar, pero no fue posible, por lo que finalmente fue evacuado en helicóptero y trasladado al Hospital de Gernika.
La búsqueda del joven francés de 18 años que se cayó el viernes por la tarde al agua cuando paseaba por los acantilados de Jaizkibel concluyó ayer sin éxito. Desde primera hora y hasta que la luz y las condiciones del mar lo permitieron, los equipos de rescate rastrearon la zona donde desapareció, cercana a la cala de Porto Moco o El Molino, hacia el este, pero no hallaron ningún rastro del chaval.
El suceso tuvo lugar el viernes por la tarde, en torno a las 18.00 horas. El joven estaba con sus padres y dos hermanos menores de edad realizando el sendero Talaia entre Hondarribia y Pasaia. En una zona cercana a la citada cala, el joven, de 18 años, se acercó a las rocas y, al parecer, se resbaló, cayendo al mar.
La familia dio el aviso y el padre estuvo buscándolo por las rocas a pesar de que ya había anochecido. Inmediatamente se movilizó un dispositivo de búsqueda que, sin embargo, concluyó sin encontrar al joven.
Las tareas se retomaron ayer a primera hora de la mañana. Cruz Roja, según explicó a este periódico el presidente de la base hondarribiarra, Iñaki Sagarzazu, movilizó los barcos Olearso y Guadalupeko ama de Hondarribia, Getaria II e Igeldo de Donostia y Mendiola de Pasaia, además de una moto de agua de la base donostiarra.
Salvamento Marítimo, por su parte, movilizó a Salvamar Orión y al buque María de Maeztu.
Desde el aire se turnaron un helicóptero de la Ertzaintza y otro de la Gendarmería francesa. Por la tarde, se unió también el helicóptero de Salvamento Marítimo con base en Santander.
Cruz Roja movilizó también a un grupo de traductores y a los tres psicólogos del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) Psicosocial, que estuvieron apoyando a la familia. Los padres siguieron el rescate sin haber dormido la noche anterior, por lo que, cuando concluyó la jornada de búsqueda, regresaron a su hogar.
No obstante, según señaló ayer Sagarzazu, la intención de Cruz Roja es comenzar hoy la búsqueda desde primera hora de la mañana. El presidente de la base de Hondarribia destacó la “labor de los voluntarios” de la entidad que permite ofrecer una respuesta integral en este tipo de emergencias, hecho que fue valorado ayer por la Gendarmería.
Si el mar lo permite, volverán a rastrear los recovecos de los acantilados de Jaizkibel en busca del cuerpo del joven. Concretamente, hacia el este, ya que las corrientes se dirigen siempre hacia Francia.
Por otro lado, el helicóptero de la Ertzaintza tuvo que rescatar ayer en una zona de acantilado de Mundaka a un hombre que sufrió una caída y que presentaba traumatismos por todo el cuerpo.
El accidente se registró a las 13.45 horas y, en un principio, se intentó llegar hasta él por mar, pero no fue posible, por lo que finalmente fue evacuado en helicóptero y trasladado al Hospital de Gernika.
