Los efectivos desplazados hasta el lugar mantienen labores de 
remate, vigilancia y liquidación de puntos calientes y zonas complicadas
 para evitar una posible reactivación del fuego.
Efectivos del plan para la lucha contra los incendios forestales de la 
Junta de Andalucía, el Infoca, continúan trabajando para extinguir el 
incendio que se declaró el pasado miércoles entre Gualchos y Lújar 
(Granada), que permanece estabilizado.
Fuentes del Infoca han precisado este sábado a Europa Press que los 
efectivos desplazados hasta el lugar mantienen labores de remate, 
vigilancia y liquidación de puntos calientes y zonas complicadas para 
evitar una posible reactivación del fuego.
De esta manera, en el lugar han actuado en las últimas horas 
efectivos de tierra; concretamente cuatro retenes apoyados por tres 
vehículos autobomba, si bien la cifra de efectivos variará a lo largo 
del día, ya que está previsto que aumente el número de retenes 
desplazados a la zona.
 Las mismas fuentes han explicado que desde el Infoca aún no se han 
ofrecido cifras de la superficie afectada por este incendio, si bien 
desde la Subdelegación del Gobierno se apuntó este viernes que, según 
una primera estimación de daños, ha afectado a aproximadamente unas 
2.000 hectáreas de pinos, alcornoques y monte bajo.
comenzará el lunes a recabar datos para iniciar la recuperación del entorno de Lújar.
En Lújar tratan de asimilar que un incendio acaba de teñir de negro 
su pulmón. Han sido 44 largas horas de llamas, azuzadas por el viento y 
animadas por el calor, que hicieron su aparición el miércoles sobre las 
diez de la mañana y desaparecieron -a golpe de esfuerzo- el viernes a 
las seis de la madrugada.
La Costa granadina ha perdido parte de la sierra de Lújar, un paraje 
con aspiraciones de ser parque natural y con un alto valor 
medioambiental. Desde la subdelegación del Gobierno de Granada calculan 
que han sido 2.000 hectáreas de pinos, alcornoques y monte bajo las que 
se han carbonizado.
 El Infoca dio ayer por «estabilizado» el incendio a las seis de la 
mañana. Significa que ya no había línea de fuego pero que aún había que 
seguir refrescando por si las pavesas encendidas volaban y generaban 
otra catástrofe. Es el paso previo al control del incendio, que llega 
antes de la extinción y que se espera se consiga en breve.
El alcalde de Lújar, Mariano González, sostiene que este fin de 
semana la localidad hará un análisis más pormenorizado de los datos 
tanto medioambientales como en sus infraestructuras públicas y privadas,
 para lo que la Diputación de Granada ya le ha ofrecido su ayuda.
Tras ello, el Ayuntamiento prevé convocar la semana próxima un pleno 
extraordinario para solicitar la declaración de zona catastrófica, 
teniendo en cuenta que el 80 por ciento del término municipal de Lújar 
ha quedado calcinado, incluido un bosque de alcornoques de más de 500 
años.
Por otra parte, los vecinos que han vuelto a sus casas van 
recuperando poco a poco la normalidad. El suministro de agua no se ha 
cortado, pero cuando regresaron se encontraron con que no tenían luz, 
por lo que la empresa suministradora habilitó un generador para todo el 
pueblo, que ahora tiene que «asimilar poco a poco» lo que ha sucedido, 
en una zona que aspiraba a convertirse en parque natural por su gran 
valor ecológico. «La pérdida es enorme», ha lamentado el alcalde que se 
vio obligado a desalojar su pueblo cuando se dieron cuenta de que el 
humo les invadía.