Las llamas se originaron cerca del pueblo de Villar de Vildas.
Uno de los peores fines de semana en cuanto a incendios forestales. 
Hasta una veintena de provincias sufrieron ayer fuegos de especial 
consideración, muchos de los cuales estaban anoche controlados, pero aún
 sin extinguir. Asturias tampoco se libró de la quema, que tiene mucho 
que ver con las altas temperaturas que soporta todo el país y por las 
rachas de viento. Una superficie aún no evaluada fue arrasada ayer por 
el fuego muy cerca del pueblo de Villar de Vildas, en el concejo de 
Somiedo y dentro del parque natural. 
 Se trata de una zona de 
monte bajo y roca. El incendio forestal se inició al mediodía y fue 
sofocado a última hora de la tarde. En esta operación, intervinieron 
bomberos con sede en Grado, en La Morgal y trabajadores de cooperativas 
forestales de Tineo y de Ibias, con ayuda de diversos medios técnicos, 
entre ellos tres helicópteros. 
 En España, preocupaba 
especialmente la evolución del incendio declarado días atrás en Quesada,
 provincia de Jaén, muy cerca del parque natural de Cazorla. Seguía vivo
 ayer por la noche y ya había calcinado unas 1.800 hectáreas. 
 El
 fuego, que se había iniciado aunque timidamente a media tarde del 
pasado domingo y que fue a más por culpa del calor, obligó a alojar a 
una treintena de personas de las pedanías cercanas en un establecimiento
 hotelero de la localidad jienense de Huesa. Un portavoz municipal 
aseguró que "el avance de las llamas va disminuyendo, esperamos que en 
cuestión de horas esta pesadilla termine". 
 La Junta de Andalucía
 reconoce que se trata de uno de los incendios más importantes del año 
en la comunidad y el más grave de la provincia de Jaén en varios años. 
En su control participan unos 543 especialistas, entre ellos soldados de
 la Unidad Militar de Emergencias apoyados por 79 medios aéreos y 
terrestres. 
 Cinco helicópteros fueron necesarios para acabar con
 el incendio del valle de Tiétar, término de Arenas de San Pedro, en la 
provincia de Ávila. Los vecinos de la zona recordaban ayer el devastador
 fuego que en 2009 acabó con más de cuatro mil hectáreas de bosque. 
 Tres fuegos, cercanos en la geografía y también en el tiempo, afectaron
 ayer a cuatro municipios zamoranos próximos a Benavente. Todo hace 
indicar que fueron intencionados aunque pudieron ser atajados a tiempo. 
 En Baltar (Orense) las llamas devastaron casi sesenta hectáreas de 
superficie agrícola. Por su parte la Junta de Extremadura se vio ayer 
obligada a decretar el nivel 1 de alerta en zonas de las localidades 
cacereñas de La Cumbre y Ruanes, debido a que el fuego puso en peligro 
algunos cortijos y naves agrícolas. Ayer por la noche seguían las 
labores de extinción dificultadas por numerosas líneas de alta tensión y
 por el viento reinante. 
 El incendio forestal de Montán, en la 
provincia de Castellón, consiguió ser controlado ayer después de cuatro 
días de intensa lucha contra el fuego. Quemó más de cuatrocientas 
hectáreas, según cálculos de la Generalitat Valenciana y se originó por 
la caida de un rayo. La niebla matutina de ayer ayudó a su control.
