Un incendio que se ha originado este mediodía en Òdena (Anoia) y que ya ha quemado 200 hectáreas, ha obligado a confinar a los clientes del restaurante de una masia próxima al foco donde se ha originado el fuego, aunque no se teme por su seguridad, según ha informado el alcalde de la localidad, Francisco Guisado.
Según ha explicado el edil, el fuego está en una zona que no está habitada, pero en el que hay una masía con actividad de restauración y explotaciones ganaderas. El acceso al restaurante está "impracticable" y parte de su terraza ha quedado completamente calcinada, según ha dicho el alcalde.
Los Bomberos han indicado que el fuego avanza a gran velocidad por el viento y que han tenido que desalojar una urbanización llamada 'El Bosc Gran', los restaurantes 'Els Cubs' y 'Cal Frare' de Maians y el refugio de animales APAN. También estarían confinados los habitantes de una masía situada entre las localidades de Maians y Castellfollit del Boix.
El fuego está situado entre los parajes naturales de Samuntá y la Serra Alta, en dirección este, empujado por el viento de poniente, y ha atravesado la carretera C-37 a la altura del kilómetro 75, que ha quedado cortada entre los kilómetros 71,5 y 75,5, entre Òdena y Castellfollit del Boix.
Unas 80 dotaciones de los Bomberos, entre ellas 14 medios aéreos, trabajan en las tareas de extinción del fuego que a las 16.30 horas aún se mantenía incontrolado y avanzaba hacia la comarca del Bages.
Colaboración ciudadana
Guisado ha dicho que muchos vecinos de la zona se han ofrecido a colaborar en la extinción del incendio, pero ha alertado de que el problema más grave en este momento es la "cantidad de curiosos con coche" que se han acercado al incendio, y que representan el problema más importante de cara a la logística.
El alcalde de Ódena ha pedido a los voluntarios que quieran colaborar en la extinción de este incendio que no lo hagan sin estar coordinados y que antes de nada pasen por el ayuntamiento.
