El brote del virus del Ébola detectado el domingo en la República Democrática del Congo (RDC) es nuevo y distinto del que surgió en marzo en África Occidental, anunció este lunes el ministro de Salud del país centroafricano, Felix Kabange Numbi.
"La epidemia (en la RDC) no tiene ninguna relación con la de África Occidental", dijo Kabange en una reunión con los embajadores acreditados en Kinshasa.
El ministro citó análisis efectuados en el Instituto Nacional de Investigación Biomédica de la capital congoleña.
Según el propio Kabange, el anunciado ayer es el séptimo brote de ébola que surge en el territorio de la RDC. El último de ellos se produjo en la misma provincia del Ecuador donde se ha detectado ahora, en el noroeste del país.
El Gobierno confía en la experiencia acumulada en la respuesta a las epidemias pasadas para contener la expansión del virus.
La RDC confirmó ayer la presencia del ébola en su territorio, y se convirtió así en el primer país del continente fuera de África Occidental en anunciar casos de la enfermedad desde que el pasado mes de marzo surgiera un brote en Guinea Conakry.
Según Kabange, el Gobierno ha aprobado una partida de un millón de dólares para combatir el ébola, como parte de un plan global que requiere alrededor de 4,5 millones de dólares para ponerse en marcha.
"Estamos abiertos a las contribuciones de la comunidad tanto nacional como internacional", declaró Kabange, que recordó las carencias de infraestructura de la provincia del Ecuador, donde se instalará un centro de tratamiento.
El brote de ébola surgido en marzo en Guinea Conakry ha causado la muerte de al menos 1.427 personas en África Occidental.
El ébola, que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados, causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 por ciento.
Este brote es el primero que se identifica en África Occidental, pues hasta ahora siempre se habían producido en África Central, donde se encuentra la RDC.
