También ha sido evacuada la residencia de ancianos de Villarroya de la Sierra.
El Gobierno de Aragón solicita el refuerzo de la UME, que ya se ha activado.
El incendio de Ateca, que comenzó la tarde de lunes y ya ha calcinado más de 1.000 hectáreas de masa forestal, ha obligado a desalojar por precaución las localidades de Moros y Villalengua. Protección Civil calcula que alrededor de 800 vecinos van a tener que abandonar sus hogares. Asimismo, ha sido desalojada la residencia de ancianos de Villarroya de la Sierra (12-14 personas), como medida preventiva.
El jefe de servicio de Protección y Seguridad Civil de la DGA, Miguel Ángel Clavero, acaba de explicar este martes que la situación de Villalengua es "muy preocupante" y "desfavorable" hasta el punto de que el fuego se encuentra "fuera de la capacidad de extinción". En este caso, los afectados serán trasladados al recinto ferial de Calatayud.
El Gobierno aragonés ha elevado el nivel de alerta del Plan especial de protección civil de emergencias por incendios forestales y ha solicitado el refuerzo de la UME (Unidad Militar de Emergencias) que ya se ha activado y que aporta efectivos del Cuarto Batallón de Intervención en Emergencias con su sede en la Base Aérea de Zaragoza. Hacia la zona se dirigen siete vehículos: cuatro camiones antiincendios y tres furgonetas con los efectivos. Se trata de elemento de reconocimiento y de primera intervención del BIEM 4 para colaborar en las tareas de extinción.
Mientras, el teniente alcalde de Calatayud, José Manuel Gimeno, y la concejal de Medio Ambiente, Ana Isabel García, se han desplazado al Puesto de Mando Avanzado (PMA) situado en Ateca para poner a disposición medios del incendio medios del consistorio bilbilitano. Los ediles han trasladado su preocupación por la situación a los alcaldes de Moros y Villalengua, pueblos próximos al incendio, y al presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada.
Desde Calatayud se han ofrecido las instalaciones del Recinto Ferial por si fuese necesaria la acogida de vecinos o para el descanso de los operativos, ya que la ciudad dispone de amplias instalaciones climatizadas, con servicios y duchas.Gimeno se ha puesto en contacto con la Academia de Logística, que también ha ofrecido su colaboración en el montaje de medios en el caso de que se requiriera.
En este sentido, Bayona ha explicado que a lo largo de la mañana se ha empezado a trabajar con máquinas buldóceres y maquinaria agrícola en una zona de cultivos para intentar crear un cortafuegos, pero que se trata de una franja "muy estrecha" y no se sabe con certeza que vaya a funcionar y evite la propagación de las llamas. Las llamas ya han arrasado más de 1.000 hectáreas, principalmente de masa forestal, y si no se consigue frenar su expansión a lo largo de las próximas horas puede llegar a calcenar hasta 1.500.
Labores de extición
El director general del Medio Natural ya se ha puesto en contacto con la directora general de Medio Ambiente del Ministerio, María Jesús Rodríguez, para explicarle que la situación en la Comunidad "que hasta ahora estaba siendo bastante favorable, se nos está complicando".
En las labores de extinción están interviniendo cinco cuadrillas terrestres del Gobierno aragonés y cinco autombombas, además de tres medios áereos a los que estaba previsto que se incorporara un cuarto a lo largo de la mañana de este martes, además de bomberos de los parques de la Diputación de Zaragoza y de Bomberos de Zaragoza.
Bayona ha indicado que también se van a incorporar a las tareas tres hidroaviones del Gobierno central, un refuerzo que no estaba garantizado ante la gran cantidad de focos activos que hay en otras comunidades autónomas. También ha reconocido que ha requerido más ayuda: "En cuanto se pueda hemos solicitado la Brif de Daroca y algún otro medio aéreo". "También preocupa la previsión en el tercio norte con tormentas secas durante esta tarde y ante la situación puede que el de Ateca no sea el único incendio difícil que tengamos hoy", ha apuntado.