El autocar cubría la ruta de línea entre ambas capitales de provincia y volcó a la altura de Zuera.
Los bomberos tuvieron que romper la luna
delantera para evacuar a los ocupantes del autocar, que no sufrieron
lesiones de consideración.Los bomberos tuvieron que rescatar la pasada noche a los viajeros de un autobús de línea Huesca-Zaragoza que volcó como consecuencia de la nieve y el hielo que cubría la autovía A-23, que conecta ambas capitales de provincia. Ocurrió a las 22.30 horas de este sábado.
Pese a lo aparatoso del accidente, ninguno de los ocupantes del autocar presentaban lesiones de consideración. El conductor fue trasladado al centro de salud de Zuera (Zaragoza) con lesiones de carácter leve.
Junto al conductor, en el autobús viajaban entre tres y cinco personas, según las fuentes. Los bomberos de la Diputación de Zaragoza, que fueron los primeros en intervenir junto a bomberos voluntarios de Zuera, han indicado que en total iban en el autobús el conductor y tres pasajeros, mientras que desde el Ayuntamiento de Zaragoza -cuyos bomberos municipales también fueron movilizados- han indicado que el autocar estaba ocupado por el conductor y cinco pasajeros. En lo que coinciden ambas fuentes es en que entre los viajeros se contaba una menor de edad.
Fuentes de la Diputación de Zaragoza detallaron que el autobús quedó fuera de control en un tramo en recta, todo apunta a que por la nieve y el hielo de la calzada, y acabó volcando sobre la mediana.
Los bomberos provinciales tuvieron que auxiliar a los pasajeros, que quedaron atrapados en el autobús, con sus puertas bloqueadas. Tuvieron que romper la luna delantera del autocar para evacuar a los ocupantes. Los pasajeros fueron trasladados en taxi hasta Zaragoza, a donde se dirigía este autocar de línea.