El personal sanitario del hospital de referencia de la comarca del Besaya denuncia su vulnerabilidad al no recibir suficientes materiales de protección
Personal sanitario del Hospital Sierrallana con batas hechas con bolsas de basura
204.298 mascarillas, 170.937 unidades de guantes de nitrilo, 4.364 unidades de calzas, delantales, cubremangas o gorros, 1.505 gafas de protección, 1.368 litros de soluciones hidroalcohólicas, 805 batas desechables e impermeables y 658 buzos.
Materiales de protección que, según informa el Gobierno, ha recibido Cantabria hasta este jueves para garantizar la seguridad de quienes batallan en primera línea contra la pandemia. Incluso, esta misma semana, dos camiones procedentes de Bélgica con 100.000 mascarillas cada uno llegaban, contando con la presencia del Presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla, hasta las inmediaciones del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Equipos de protección que vienen al hospital de referencia en Cantabria pero que reciben con cuentagotas en los hospitales de la región, que no son suficientes para dar cobertura a la gran demanda actual. “Nos mandan a la batalla protegidos con bolsas de basura”, denuncian los profesionales sanitarios del Hospital de Sierrallana.
El material de equipo de protección individual (EPI) es muy escaso y a nosotros no nos llega", afirman los sanitarios
El personal del hospital Sierrallana, de referencia en la parte occidental de Cantabria, y que da cobertura a toda la zona del Besaya, reclama la falta de materiales de protección, especialmente EPIs, a pesar de que Cantabria ha recibido estas semanas equipos, de los cuales una parte han ido a parar al Hospital de Sierrallana, tal y como informa la Consejería de Sanidad y la gerencia del centro. Pero la realidad es que no son suficientes. La seguridad de los profesionales sanitarios depende de un abastecimiento de material que no llega en cantidades suficientes para combatir un virus que avanza a paso firme al mismo tiempo que se ceba con los trabajadores de los hospitales. “El material de equipo de protección individual (EPI) es muy escaso y a nosotros no nos llega. Nos consta que en Valdecilla llegan más pero en Sierrallana no hay”, se queja desesperado el personal sanitario de este centro. “En ocasiones tenemos que trabajar con bolsas de basura, que no es el material apropiado ni homologadot, con lo que no solo estamos desprotegidos sino que además hace que sudemos, y que nuestro uniforme de trabajo esté todo el día mojado”.
“No es difícil que poco a poco vayamos cayendo todos los sanitarios del hospital si la situación no mejora”, afirma una sanitaria del centro. La vulnerabilidad de este colectivo frente a la epidemia es lo suficientemente alta como para ponerla más en riesgo por un escaso reparto de material
“LOS MATERIALES LLEGAN PERO LAS DEMANDAS SON MUY GRANDES”
La Consejería de Sanidad confirma haber
repartido los materiales de protección que han llegado en estos días
entre los diferentes Hospitales de la región. Un reparto con
mascarillas, batas y pantallas que, según afirma un trabajador e
integrante del Comité de Seguridad y Salud, llegó el lunes al Hospital
pero que no es suficiente para la gran demanda que tienen en estos
momentos todos los hospitales de España. “Que falta material sí, que se
utilizan bolsas de basura, tampoco hay que alarmar demasiado”, sostiene.
“Desde la gerencia del hospital se está haciendo un gran esfuerzo para
subsanar la situación, pero hemos pasado de usar 10 batas diarias a 1.000 y no hay material suficiente porque no nos abastecen”, afirma.
Además, destaca que no es una situación aislada de Sierrallana, que todos los hospitales están igual y
que la Consejería de Sanidad intenta dotar pero que el material llega a
cuentagotas. Se trata de una situación complicada pero “nos tenemos que
ayudar unos a otros con lo que tenemos”, afirma.