La dirección remitió el 15 de abril una instrucción para identificar y bulos «susceptibles de provocar estrés social y desafección a instituciones del Gobierno».
Marlaska atribuyó a lapsus las declaraciones del general Santiago del doming
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, atribuyó a un «lapsus» las palabras del jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil sobre los trabajos para minimizar los bulos y las críticas que perjudican al Gobierno, pero un correo remitido por la dirección de la Benemérita el día 15 de abril pone en duda esta versión.
Según informa la Cadena Ser, la Guardia Civil remitió por correo electrónico hace una semana una instrucción a las diferentes comandancias para instar a sus unidades a identificar noticias falsas y bulos «susceptibles de provocar estrés social y desafección a instituciones del Gobierno».
Dicha instrucción señala que los agentes de la Guardia Civil deben proceder a trabajos de «identificación, estudio y seguimiento en relación con la situación creada por el Covid-19 de campañas de desinformación, así como publicaciones desmintiendo bulos y fake news susceptibles de generación de estrés social y desafección a instituciones del Gobierno».
Según la información de la Ser, este mensaje añade que las unidades deben elaborar todas las semanas «un informe monográfico sobre las actuaciones de ciberseguridad de la Guardia Civil vinculadas al Covid-19 y con la finalidad de ser tratado en próximas reuniones con el titular del departamento ministerial».
No solo deben referirse a bulos y noticias falsas, la instrucción también reclama datos como «denuncias recibidas por delitos informáticos como estafas informáticas, daños en sistemas o robo de información y de secretos de empresa, investigaciones judicializadas por delitos informáticos vinculados al escenario del Covid-19 y denuncias administrativas y judiciales de bloqueo o cierre de páginas web y de perfiles de redes sociales utilizados para fines fraudulentos o delictivos».
Esta instrucción está detrás de las polémicas declaraciones del domingo del jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, quien provocó una gran polvareda política al afirmar que el Cuerpo trabaja en dos direcciones en el terreno de la lucha contras las «fake news»: «Por un lado evitar el estrés social que producen estos bulos, y por otro, minimizar el clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno».
Entre fuertes críticas de algunos partidos de la oposición, el ministro del Interior atribuyó estas palabras a un lapsus y la Guardia Civil también recordó que la monitorización de las redes sociales que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se destina «exclusivamente a detectar bulos y desinformaciones que generan gran nivel de estrés y alarma social, especialmente en temas de salud». El Instituto Armado subrayó defendió que es «uno de los principales garantes de la libertad de expresión».
Ayer, sin aclarar estas declaraciones, el general Santiago -que sustituye al director adjunto operativo (DAO) de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, tras su positivo en Covid-19- se limitió a indicar que en sus 40 años de servicio ha aprendido que «lo primero son las personas» y que «no hay ideologías».
«En mis 40 años de profesión, en la lucha contra ETA, desde la academia, en El salvador, Bosnia, Libia, si hay una cosa que ha aprendido, es que lo primero son las personas, no hay ideología, lo primero son las personas», dijo el general.
«Todos los que estamos aquí y todos ustedes somos un equipo», añadió, en referencia a los responsables técnicos del Comité de Gestión contra el Coronavirus, que aplaudieron su intervención.
El doctor Fernando Simón, el principal asesor del Gobierno en la epidemia del coronavirus, salió en defensa del general Santiago al decir que no le parecía «decente» criticar al general jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil por lo que atribuyó a un «fallo» en su comparecencia.
Según Simón, el equipo técnico que comparece a diario «trabaja con la mayor honestidad posible», de ahí que censurara que se «utilicen fallos en los discursos». El director de Comunicación del Gobierno, Miguel Ángel Oliver, no trasladó al general Santiago ninguna pregunta de los periodistas referidas a esta polémica.