Un segundo incendio en este lunes ha obligado a desalojar el asentamiento chabolista ubicado tras el cementerio de Lepe. En este caso, el fuego, por causas aún desconocidas, se ha declarado poco antes de las diez de la noche y, según testigos presenciales, afecta a casi toda la superficie de chabolas.
Por fortuna, y pese a la virulencia de las llamas, no ha habido que lamentar desgracias personales.
En el transcurso del incendio se han podido escuchar varias detonaciones, posiblemente tras la explosión de las bombonas de gas que los inmigrantes utilizan en las distintas chabolas.
En el asentamiento viven hasta 900 personas en la época de recolección de la fresa en el municipio (de febrero a mayo), mientras que se reduce a menos de la mitad el resto del año.
Bomberos de la Diputación, servicios sanitarios, Guardia Civil, Policía Local y Cruz Roja trabajan en la extinción de las llamas.