Asturias, Cantabria y
Navarra renuncian a adelantar al lunes la movilidad entre comunidades.
Tres personas han muerto en los focos detectados en dos hospitales vascos
El rebrote del coronavirus en el País Vasco, donde se han registrado 36 casos y tres muertes ligados a los hospitales de Basurto (Bilbao) y de Txagorritxu (Vitoria), ha frustrado los planes de las comunidades de la cornisa cantábrica, todas en fase 3 y con baja incidencia de contagios, de permitir a partir del próximo lunes 15 la movilidad entre ellas y abrir así un corredor del norte desde Galicia hasta Navarra. Tanto Asturias como Cantabria han anunciado este jueves que renuncian por el momento a esta reapertura, mientras que Navarra ha confirmado que mantiene esta decisión. Galicia anunció este miércoles que estudia terminar con el estado de alarma la próxima semana.
Euskadi registra ya tres fallecidos por coronavirus en los dos focos de contagio detectados. En Basurto, ya son 29 las personas afectadas por la enfermedad, cuatro más que un día antes, y dos fallecidos. En Txagorritxu, la cifra de infectados ha pasado de cuatro a siete y un fallecido, según los datos ofrecidos este jueves por la consejera de Salud, Nekane Murga.
El vicepresidente y portavoz del Ejecutivo cántabro, el socialista Pablo Zuloaga, ha explicado en una rueda de prensa que la decisión de no permitir la movilidad con el País Vasco responde a un informe de la Consejería de Sanidad, que recomendó desistir por los dos brotes hospitalarios en Euskadi. Esta acción del Gobierno cántabro implica no solicitar el levantamiento del estado de alarma, y por lo tanto, no favorecer la movilidad entre Cantabria con ninguna comunidad autónoma.
Asturias también se ha caído de este corredor del norte. Así lo ha anunciado la consejera portavoz del Gobierno del Principado, Melania Álvarez. Álvarez, que ha explicado en una rueda de prensa que, aunque el plan para garantizar la libre movilidad entre los dos extremos de la Cornisa Cantábrica estaba muy avanzado, los recientes rebrotes en el País Vasco han frustrado la iniciativa. Así lo ha acordado el presidente autonómico, Adrián Barbón, después de hablar con sus homólogos gallego, cántabro y navarra. Tras la negativa de estos dos últimos a permitir la libre circulación entre territorios, solo quedaba la posibilidad de reestablecer las conexiones con Galicia, que finalmente se ha descartado por la voluntad de la Xunta de dar por finalizado el estado de alarma a partir de este lunes, que Asturias no comparte. Las medidas excepcionales se mantendrán en el Principado una semana más.
Por su parte, la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha explicado este jueves que su Ejecutivo se mantienen en su decisión de no adelantar la movilidad entre comunidades limítrofes por “un criterio de prudencia” y siguiendo las “recomendaciones sanitarias”, por lo que sigue restringida hasta el 22 de junio, cuando finalizará el estado de alarma, informa Europa Press. En respuesta a una pregunta de Geroa Bai en el pleno del Parlamento de Navarra, María Chivite ha dicho que ha mantenido conversaciones con sus homólogos del resto de comunidades. “El presidente de Aragón me dijo que si había que levantar el estado de alarma no estaba dispuesto a hacerlo y le dije que yo también lo veía así. Ayer a última hora hablé con la presidenta de La Rioja, que me trasladó que no tienen la decisión tomada y que la tomarán el viernes”.
El Gobierno vasco decidirá el próximo lunes si se mantiene en fase 3 o levanta el estado de alarma, aunque de cualquier forma, no podrá permitir el tránsito con las comunidades vecinas, como era su intención, debido a la decisión de Cantabria y de Navarra de no abrir la movilidad y al repunte de casos positivos. “No tenemos prisa. En todas las fases hemos actuado con firmeza y dando pasos poco a poco, y teniendo siempre la salud como prioridad”, ha manifestado la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, quien ha añadido que el Gobierno Vasco debe actuar con prudencia, sensatez y juicio, realizando un seguimiento muy cercano de los casos". Las autoridades vascas evaluarán “día a día” la evolución de la pandemia. “No queremos acelerar”, ha dicho Tapia sobre la decisión de mantener o no la fase 3, porque el riesgo de que se expanda la enfermedad “no ha desaparecido”.