La largamente esperada libertad de movimientos y la apertura a partir del domingo introducen nuevos elementos de preocupación ante un virus que, como recuerdan cada día los epidemiólogos y las autoridades sanitarias, sigue circulando y propiciará nuevos brotes
El brote de coronavirus
registrado en Pekín, con la consiguiente adopción de drásticas medidas
de control y aislamiento, ha elevado la inquietud en España a cuatro
días de que vuelva la movilidad sin límites y la apertura de fronteras
después de más de tres meses de restricciones.
El temor que genera esa suma de circunstancias contrasta con la positiva evolución de la epidemia que, pese a oscilaciones como la de hoy, con 141 nuevos contagios, el doble que ayer, sigue una tendencia descendente reflejada en los positivos confirmados con inicio de síntomas en los últimos siete días, 154, lo que supone 117 menos que los consignados el martes.
Sanidad ha informado este miércoles de 30 fallecidos en las últimas siete jornadas, cinco más de los notificados ayer, pero sin que se mueva el total (27.136), sujeto todavía a una larga y cuestionada revisión.
En medio de un nuevo enfrentamiento verbal en el Congreso con el líder del PP, Pablo Casado, que ha convertido en espejismo las últimas ofertas de manos tendidas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que la ceremonia de Estado en homenaje a las víctimas de la covid-19 se celebrará el próximo 16 de julio.
BROTES, MOVILIDAD Y FRONTERAS
La largamente esperada libertad de movimientos y la apertura de fronteras con los países del espacio Schengen a partir del domingo introducen nuevos elementos de preocupación ante un virus que, como recuerdan cada día los epidemiólogos y las autoridades sanitarias, sigue circulando y propiciará nuevos brotes que deben ser controlados con rapidez mediante su detección precoz.
Esos brotes, que se han ido registrando y acotando en las respectivas desescaladas de todos los países, incluido España, alarman más si se producen, después de dos meses sin notificar ningún caso, en lugares como la capital de China, país donde se originó el SARS-CoV-2, y se acompañan de unas medidas para atajarlo muy expeditivas.
Pekín ha registrado este martes 31 nuevos casos tras el foco localizado en el principal mercado de la ciudad, con lo que son ya 137 los contagios diagnosticados por las autoridades sanitarias, que han decidido aumentar el nivel de emergencia con el cierre de nueve distritos, la clausura de colegios, la suspensión de un millar de vuelos y la petición a la población de que no salga de la ciudad.
Al brote de Pekín se ha sumado otro detectado en un matadero y una planta de una empresa cárnica de la ciudad alemana de Gütersloh, en Renania del Norte-Westaflia, con 657 positivos, lo que ha obligado a poner en cuarentena a unas 7.000 personas y a decretar el cierre de escuelas y guarderías.
La evolución del repunte aún por controlar de China se sigue con mucha atención en España, como ha reconocido hoy el director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón: “Miramos con mucho interés lo que pueda suceder en Pekín, ya que consiguieron controlar la epidemia y llevaban muchas semanas sin ningún caso y con un control muy estricto de los viajeros que pudieran introducirlo, pero también porque es un reflejo de lo que podría pasar en cualquier otro país".
De momento, los brotes registrados en España, como los detectados en dos hospitales del País Vasco con más de medio centenar de contagiados y tres fallecidos, han sido controlados, al igual que los dos últimos, ambos en Valladolid, en dos residencias privadas -con 18 positivos- y en el hospital Río Hortega, con tres sanitarios y tres pacientes afectados.
TRANSMISIÓN CONTROLADA
Simón ha remarcado que cualquier nuevo foco es ahora el principal centro de interés, a medida que se va controlando la transmisión del virus, cuya tendencia descendente, ha dicho, “se observa lenta pero progresiva y muy estable desde hace muchos días, sin que se vea afectada por retrasos en las notificaciones”.
Sanidad ha informado este miércoles de 141 nuevos contagios, el doble que ayer, detectados en su mayor parte en Madrid (65), Castilla y León (24) y Cataluña (23). En Asturias, Baleares, Canarias y País Vasco, además de Ceuta y Melilla, no se han registrado nuevas infecciones y en las demás comunidades no se han superado las 6 que han contabilizado Castilla-La Mancha y Navarra.
Pero el indicador más fiable para los expertos es el de los contagios confirmados con inicio de síntomas en los últimos 7 días, que han sido 117 menos que los reflejados ayer, un total de 154, de los que 46 han sido confirmados en Madrid y 43 en Cataluña. La cifra se eleva a 735 si se tienen en cuenta las últimas dos semanas.
El total de positivos confirmados en España mediante PCR asciende a 244.683, por detrás de Estados Unidos (2.104.346), Brasil (923.189), Rusia (553.301) y Reino Unido (298.136), en una jornada en la que se ha alcanzado un nuevo máximo con 139.500 casos, lo que eleva el total a casi 8,2 millones de personas infectadas y más de 444.000 fallecidas, según el último balance de la Universidad Johns Hopkins.
Las cifras de fallecidos siguen en el limbo de la revisión y sólo se informa desde hace once jornadas de las muertes en los últimos siete días, que este miércoles ascienden a 30, cinco más que las consignadas ayer para el mismo periodo, sin que se haya actualizado el total de 27.136, a la espera de comprobaciones y revisiones que no acaban de concluir y crean mucha perplejidad con respuestas aplazadas a las mismas preguntas.
TEST MASIVOS
La controversia sobre las muertes por el coronavirus, con las residencias de mayores como foco y problema -algunas fuentes calculan en más de 19.000 los fallecidos-, también se ha hecho extensiva a las pruebas masivas de detección, como la que solicita la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para pedirle la elaboración de un plan para el aeropuerto de Barajas que exija pruebas PCR a los viajeros procedentes de los países más afectados por el coronavirus.
Fernando Simón ha afirmado hoy que el Ministerio de Sanidad “no es muy proclive ahora a realizar estas pruebas masivas (…) Me gustaría que se pusieran en la situación de imaginar un avión detrás de otro y que se hacen PCR a todos los pasajeros. Hay que plantear todos los aspectos logísticos y valorar si va a aportar algo de interés”.
Tampoco comparte Sanidad ni el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos los test de seroprevalencia a poblaciones completas, como los que hizo la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz a 104.299 de sus habitantes, cuyos resultados, presentados hoy, revelan que el 20,18 % de la población cuenta con anticuerpos IgG (de inmunidad) frente al virus.
Madrid será desde mañana la única comunidad que permanezca, de forma voluntaria, en la fase 2 de la desescalada, además de Salamanca, Ávila, Segovia y Soria, después de que Barcelona, su área metropolitana y Lleida avancen mañana a la fase 3, tras recibir este miércoles la autorización del Ministerio de Sanidad.