Jesús Ménedez García, de 41 años, Francisco Díaz, de 42, Florentino Rodríguez, de 62 y Miguel González de 70 años perdieron la vida en las últimas horas
Cuatro historias personales truncadas por una tragedia sobrevenida como consecuencia de unas fuertes lluvias y de un deshielo que ha dejado media Asturias llena de argayos y riadas. El mal tiempo ha obligado a tomar medidas excepcionales como el cierre de colegios e institutos pero también se ha llevado la vida de cuatro asturianos: Jesús Ménedez García, de 41 años, Francisco Díaz, de 42, Florentino Rodríguez, de 62 y Miguel González de 70 años. A todos ellos se los llevaron por delante las riadas.El primer suceso tuvo lugar apenas unas horas después de que empezaran las fuertes lluvias. Ayer miércoles a eso de la siete de la tarde se dio la voz de alarma. Había desaparecido Jesús Ménendez, un hombre de 41 años del que nadie había tenido noticias desde que saliera de casa en la tarde del martes para supervisar el estado de unos prados.
En cuanto tuvieron conocimiento de lo sucedido los Bomberos de Asturias iniciaron un dispositivo de búsqueda. La desaparición era más preocupante conforme pasaban las horas y se el tiempo iba empeorando. El ahora fallecido, vecino de la localidad de Pena (en Sobrao), tenía que haber cruzado un río para llegar a sus fincas por lo que los Bomberos centralizaron sus esfuerzos en inspeccionar el Porciles, en donde fue localizada parte de la ropa del asturiano. Sin embargo el operativo de búsqueda se tuvo que suspender anoche sin resultados. El cadáver fue localizado a las once y media de la mañana de hoy. Su cuerpo estaba a 100 metros de Pena.
Menéndez estaba soltero y no tenía hijos. Siempre había estado trabajando en temas forestales aunque actualmente se encontraba en el paro y residía en su domicilio familia en Pena con sus padres.
El segundo mazazo también comenzó el miércoles. Fue entonces cuando desapareció Francisco Díaz, de 42 años. Este hombre, trabajador del centro eólico de Curiscao, cayó por un desnivel de unos 100 metros cuando abandonaba en coche su puesto de trabajo en la tarde de ayer. La alarma saltó cuando sus compañeros de trabajo explicaron de madrugada que habían subido a buscarle al extrañarse de que no legar a casa. A las dos y media de la madrugada la Guaria Civil localizó al accidentado a unos 500 metros ladera abajo. Se supone que el conductor podía haberse despistado por la niebla mientras conducía.
El tercer fallecido en esta negra lista que deja el temporal en Asturias fue Florentino Rodríguez, de 62 años. Sus vecinos de Laviana aseguran que el hombre acudía a diario a ver a sus ovejas. Iba caminando pero ayer unos vecinos se ofrecieron a llevarle el coche. Llovía demasiado. La mala suerte quiso que justo cuando se bajaba del vehículo a Rodríguez y al coche les llevara un argayo que acabó con su vida y que dejó heridas leves a las dos personas que estaban aún en el coche.
El último fallecido del temporal fue Miguel González, de 70 años, jubilado de la minería con dos hijas y divorciado. En el momento del suceso el hombre cayó con su coche por un desnivel de 50 metros en una carretera local cuyo firme se hundió en La Colladiella, Mieres. El hombre iba a atender el ganado en cuanto tuvo lugar el suceso.
