La primera dama y coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, indicó que todavía no se han reportado problemas de salud, pero advirtió que "se agrava la situación" con la presencia de los gases que emanan del volcán, situado a 135 kilómetros al noroeste de Managua.
Nicaragua mantiene el estado de alerta amarilla en la zona, lo que significa que la población y las autoridades deben estar listos para actuar ante "un fenómeno en progreso".
La Defensa Civil confirmó que, aún con la lentitud de los vientos, las cenizas alcanzaron un espesor de dos milímetros en los municipios de Chinandega, Corinto, El Viejo y Chichigalpa.
"La actividad se ha mantenido en la noche y la mañana de hoy, con menos altura de la salida de material, pero de forma constante", dijo a Efe el teniente coronel Néstor Solís, jefe de la Defensa Civil de Nicaragua.
Solís confirmó que 246 personas han sido evacuadas de un total de 400 que contempla el sistema de alerta temprana en la zona del volcán.
Las evacuaciones no son obligatorias en este momento, pero Murillo recomendó abandonar el área de entre tres y cinco kilómetros cercanas al cráter.
"Llamamos a la población a evacuar para proteger la salud", sostuvo la primera dama a través de medios oficiales.
El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) no descartó que se presenten explosiones mayores a las 15 registradas desde la noche del 25 de diciembre.
Reportes de la Defensa Civil indican que la Policía Nacional está regulando el tráfico en la carretera Panamericana, cerca de la frontera con Honduras.
"Ahí se está levantando mucho material volcánico cuando pasan los vehículos, entonces hay regulación del tráfico", señaló Solís.
Medios locales informaron que los conductores se ven obligados a encender las luces de sus autos para evitar accidentes.
La Dirección Nacional de Aeronáutica Civil anunció que desvió las rutas de los aviones que pasan sobre el litoral Pacífico de Nicaragua.
La Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados, junto con el Ministerio de Salud, se encuentran tomando muestras de la calidad de las aguas superficiales y pozos en las zonas afectadas.
El San Cristóbal es calificado por el Ineter como el volcán más activo de Nicaragua.
Su último escenario eruptivo fue en septiembre pasado y una avalancha de lava mató a un grupo de reses y caballos, sin causar víctimas humanas.